Yo no sé quiénes eran, pero me dolió mucho ver que mi mamá sufría porque tenían a Ana. Salí de mi escondite y me tiré sobre el último de ellos que estaba a punto de sacarla de la casa. <Pum>. Sonó algo muy duro y después la casa quedó en silencio. Sentí un líquido caliente en el piso y Ana gritaba de dolor.
“Ah, este culicagado de dónde salió. Vea, hizo que la niñita quedara inservible. Va a tocar llevárnoslo a él”. Esa fue la última vez que estuve en esa casa.