CUENTO DE PINOCHO PARA NIÑOS | Page 5

Al día siguiente, cuando Gepetto se dirigió a su taller, se llevó un buen susto al oír que alguien le saludaba:     ¡Hola, papá! –dijo Pinocho. ¿Quién habla? –preguntó Gepetto mirando a todas partes. Soy yo, Pinocho. ¿Es que ya no me conoces? ¡Parece que estoy soñando! ¡Por fin tengo un hijo!