CUENTO DE PINOCHO PARA NIÑOS | Page 11

Gritó y gritó pero nadie le oyó, tan sólo el Hada Azul. ¿Dónde perdiste las monedas? Al cruzar el río –dijo Pinocho mientras le crecía la nariz. Se dio cuenta de que había mentido y, al ver su nariz, se puso a llorar.