Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 59 N°1 | Page 53

Cuad Méd Soc (Chile) 2019, 59 (1): 51-54 ORIGINALES: Salud y Ambiente Bosques: para la salud de Chile: una política de bosques y guarda bosques Forest: for the health of Chile: A policy on forests and on forest keepers. Carlos Montoya-Aguilar 1 RESUMEN Los bosques son enormemente benéficos. Contribuyen directamente a la salud al producir sustancias de valor medicinal, alimentos, y ambientes propicios para el bienestar y la salud mental; e indirectamente, por su papel en las industrias del turismo y de la madera. Absorben el carbono de la atmósfera: plantar bosques, junto con aumentar la eficiencia en el uso de la energía y erradicar las generadoras termoeléctricas, son las medidas que todavía pueden controlar el cambio climático, es decir, evitar la muerte del planeta. Sufren con los incendios: a comienzos de febrero de este año habían destruido 41 mil hectáreas. Después de muchas décadas de destrucción de la masa forestal, el Estado chileno ha establecido reservas naturales; éstas de- ben ser protegidas. Los guardabosques constituyen una profesión que tiene múltiples funciones esenciales para el futuro. En el diseño y fortalecimiento de la política de bosques y en la educación pertinente de las comunidades le corresponde un rol importante a los profesionales de la salud y al Ministerio del sector. Palabras Clave: Bosques y salud, Guardabosques, Política de salud, Cambio climático. LOS INCENDIOS En un día de noviembre de 2016 había en Chile 25 incendios forestales que abarcaban 8 mil hectáreas y de los cuales ocho no habían sido controlados aún. La mayoría eran de causa humana. En cada caso se dañó la flora, la fauna, el entorno de seres humanos, el aire, el ciclo del agua. En cualquier año reciente hay alrededor de seis mil incendios y se queman unas 50 mil hectáreas. Son extinguidos por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), los municipios, la brigadas forestales del ejército y de la armada, o/y las compañías de bomberos; y con los recursos de sus propietarios, en el caso de los bosques privados. En el verano de 2017 el problema adquirió características de emergencia nacional, con impacto internacional. Debido al cambio climático y a la sequía que afecta al país, para la temporada 2018-2019 se prevé que se quemarán más de 70 mil has, el doble que el año anterior y con una extensión superior al promedio de lo que se ha estado quemando en cada verano. Las pérdidas por incendios se superponen a la deforestación; la del bosque nativo se estima en un pro- medio anual de 6.720 has. en el período 2000-2015. El fenómeno se compensa en parte por la renovación espontánea, de modo que la superficie cubierta por este tipo de bosques pasó de 13.335.489 has. en el año 2000 a 13.462.487 has. en el 2015: hubo un progreso muy pequeño 2 . Las plantaciones forestales de las 11 grandes empresas madereras comprenden cerca de 3 millones de has. sembradas con pinos y eucaliptos, de modo que el total de bosques de Chile llega a unos 16,5 millones de hectáreas, o sea aproximadamente el 22% de la superficie terrestre total 3 del país. La corporación de la Madera (CORMA), estima que casi la mitad de Chile tiene “aptitudes forestales potenciales”; pero que las Recibido el 4 de octubre de 2018. Aceptado el 18 de marzo de 2019. 1  Médico pediatra. Profesor Titular de Salud Pública, Universidad de Chile. Correspondencia a: [email protected] 2  Según la FAO, en el año 2015 había en el mundo 130 millones de has. de bosques menos que en 1990: una disminución del 31 %. 3  Para apreciar estas cifras hay que tomar en cuenta los nuevos métodos de medición y la nueva definición oficial de “bosque”. (A. Cavieres, director ejecutivo de la CONAF, 2016). 51