lleno o medio vacío. La pregunta importante es
¿por qué está medio vacío y cómo puede llenarse?
En el país no se ha puesto atención suficiente
a los efectos sobre la salud de las personas de la
acumulación por décadas de la contaminación del
aire por emisiones industriales, gases de tubos de
escape de vehículos y sustancias químicas tóxicas
en las grandes ciudades o en lugares con alta con-
centración industrial. Todas estas cuestiones han
originado conflictos socio-ambientales que han
sido postergados sistemáticamente. Tampoco se
han incorporado medidas correctivas eficaces en
las políticas ambientales y de salud. Aunque más
del 70% de las enfermedades causadas por la con-
taminación son enfermedades no transmisibles,
en sus programas de prevención y control no se
destacan acciones para reducir la contaminación.
Por otra parte, se sabe que el aumento desme-
dido de las emisiones de CO 2 por las actividades
humanas es la causa principal del “efecto invernade-
ro”, que induce al “calentamiento global” y provoca
el “cambio climático” (Weart, 2003; Flannery, 2006).
Sin embargo, este simple mensaje de los cientí-
ficos lo niegan la gran mayoría de los empresa-
rios, lo eluden los políticos y tampoco convence a
los ciudadanos, por lo que es aún muy incipiente
tratar el tema del cambio climático. En tal situa-
ción, hay escasas posibilidades que los gobiernos,
las empresas y las personas participen en accio-
nes de mitigación y reducción de emisiones, o se
apliquen estrategias de adaptación respecto a los
cambios en los patrones de producción, consumo
y estilos de vida (Gómez y Romanillos, 2012).
Este artículo presenta un breve examen de las
interacciones entre cambio climático, contami-
nación del aire y los efectos de ambos sobre la
salud en Chile. En el capítulo 1, se definen las
principales características del cambio climático
y se mencionan aquellos eventos extremos que
han comenzado a agudizarse en los últimos 5
años, destacando algunos episodios ocurridos en
Chile. En el capítulo 2, se presentan las conclusio-
nes más relevantes aceptadas por la comunidad
científica mundial. En particular, se señala que el
proceso está en marcha, que es el resultado de las
actividades humanas y que es un fenómeno que
no puede calificarse como parte de un ciclo natu-
ral del clima del planeta.
En el capítulo 3, se resumen los resultados de
dos informes que están dando la pauta respecto
al consenso científico actual. El primero, titulado
“La cuenta regresiva de El Lancet” (The Lancet
Countdown) publicado en diciembre 2017, es
un alerta dirigido a las autoridades políticas y
Hurtubia J.
empresariales señalando que la humanidad por
su ineptitud para frenar al cambio climático está
arriesgando perder la mayoría de los logros en sa-
lud pública alcanzados en el Siglo XX. El segun-
do, es un documento aprobado por consenso en
octubre de 2018 por el Panel Intergubernamental
de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). En
él, se hace un llamado urgente a la comunidad in-
ternacional para adoptar medidas inmediatas con
objeto de reducir los impactos de aquellos desas-
tres que los científicos aseguran ocurrirán antes
de 2040. Se señala, sin equívocos, que la situación
actual es muy grave ya que serán mínimas las po-
sibilidades de frenar los desastres si la elevación
del calentamiento alcanza 1,5 grados Celsius. Este
es un cambio radical a las anteriores advertencias
del mismo IPCC, que consideraba que se contaba
con un límite hasta los 2 grados Celsius, para evi-
tar las catástrofes de mayor magnitud.
En el capítulo 4, se presentan algunos impac-
tos poco divulgados de la contaminación del
aire sobre la salud humana. Se alude a los resul-
tados de investigaciones en curso en Europa y
Norteamérica respecto al daño de la contamina-
ción del aire sobre la fertilidad humana. Este es
un problema de gran relevancia, al cual es preciso
dedicarle más estudios e investigaciones dado los
altos índices de contaminación en varias ciudades
chilenas. Por último, en el capítulo 5, se concluye
presentando algunas consideraciones finales so-
bre las diversas cuestiones examinadas y se pre-
sentan sugerencias para la acción en el contexto
de la realidad chilena.
1. EL CAMBIO CLIMÁTICO EN
MARCHA.
En los últimos 5 años, el planeta ha batido ré-
cords de temperatura que ponen en peligro su
estabilidad. El año 2017 rompió el récord, pa-
sando a ser el más caluroso de la historia, incluso
en ausencia de El Niño, fenómeno responsable
de elevar las temperaturas. Enfrentamos la ra-
cha de calor más prolongada en los 137 años de
registros. El principal indicador del cambio cli-
mático son las manifestaciones periódicas y cada vez
más frecuentes de eventos climáticos extremos. En esta
categoría caben no sólo los huracanes, ciclones
o tormentas, inundaciones, marejadas, vientos
extremos, sino también las sequías, los incendios
forestales, desaparición de glaciares y descenso
en las fuentes de agua, deshielos y ascenso del
nivel del mar.
Nuestra situación de riesgos en Chile es alta.
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