Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 59 N°1 | Page 62

el apoyo y reconocimiento para el trabajo de las personas, asociaciones, organizaciones o grupos que promueven la protección del medio ambien- te. En específico, Escazú contempla la protección de los defensores de derechos humanos en asun- tos ambientales estableciendo que: (a) se garanti- zará un entorno seguro y propicio; (b) se tomarán medidas adecuadas y efectivas para reconocer, proteger y promover sus derechos y (c) se toma- rán medidas oportunas y efectivas para prevenir, investigar y sancionar ataques, amenazas e intimi- daciones. Al respecto, estudios de Global Witness dan cuenta que más de 200 activistas ambientales fueron asesinados el 2017 siendo esta Región la más peligrosa al concentrar más del 60% de estos ataques (GlobalWitness, 2017). En Chile no se han adoptado medidas especiales al respecto a pe- sar de situaciones tan graves que aún están por de- terminarse cómo lo son los decesos de Macarena Valdés y Alejandro Castro. Corresponde consignar que Chile siempre abogó en favor de la debida ambición de las dis- posiciones bajo negociación. Pero además tem- pranamente indicó que la naturaleza de este ins- trumento debía ser vinculante. Ello en línea con lo postura defendida siempre por el público y coincidente con la opinión de más de quince ex- pertos de Naciones Unidas quienes nos instaron a los negociadores a adoptar “un tratado u otro instru- mento vinculante, ya que ésta sería la mejor forma de pro- mover la implementación efectiva de los derechos de acceso y el desarrollo sostenible, y de asegurar que este instrumento fortalezca las capacidades de las instituciones públicas y la sociedad civil” 8 . respondida por Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, Haití, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía y Uruguay quienes demostraron así su compromiso con el medio ambiente, la buena gobernanza y el mul- tilateralismo. La ausencia inesperada de nuestro país, promotor del Acuerdo y quien liderara toda la negociación, causó la consiguiente sorpresa en la comunidad nacional como internacional. El desconcierto es aún mayor por cuanto, según el mandato de los países, Chile tendría que estar en estos momentos liderando la entrada en vigor del Tratado de Escazú. Tampoco se entiende des- pués que la Cancillería invitara a su suscripción, que el Ministerio del Medio Ambiente lo resaltara en su proyecto de ley para modernizar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y que S. E. el Presidente se congratulara ante Costa Rica por el liderazgo por ambos desplegado (Prensa Presidencia 2018, Camara de Diputados 2018, Ministerio de Relaciones Exteriores, junio de 2018 ). Todo lo anterior en un contexto de serios pro- blemas ambientales globales y locales que exigen decisiones efectivas pero además legítimas e in- clusivas. Basta con pensar en la situación dramáti- ca de las llamadas “zonas de sacrificio” tales como Quintero y Puchuncaví para aceptar que requeri- mos de Escazú. Luego de siete días, en que los medios destaca- ron “razones de oportunidad” (aludiendo al fallo pendiente ante la Corte Internacional de Justicia por disputa con Bolivia por salida al mar), el Ministerio de Relaciones Exteriores junto a la car- tera de Medio Ambiente explicaron que algunas disposiciones del Tratado estaban siendo re-ana- lizadas. En lo principal, el comunicado aludió, aunque sin profundizar en ello, a que ya se cum- plían con las disposiciones del Acuerdo. Además que surgían aprehensiones respecto al sistema de resolución de controversias y a la referencia a los países sin litoral (Ministerio de Relaciones Exteriores, octubre de 2018). Ya hemos ejemplificado alguna de las falencias de Chile. Por su parte, en línea con más de una decena de acuerdos suscritos por Chile, la reso- lución de controversias de Escazú dispone que si surge una controversia de interpretación o apli- cación las partes se esforzarán por resolverla por medio de la negociación o cualquier otro medio V. LA INESPERADA INDECISIÓN DE CHILE “Este acuerdo era necesario. La democracia no tiene que ver solamente con la participación, sino también con qué hacemos nosotros con nuestros recursos, cómo nos mi- ramos hacia el futuro. Invito a los países que no han fir- mado para que lo hagan en el menor plazo posible, para que muy pronto, cuando tengamos ya las ratificaciones correspondientes, el Acuerdo de Escazú ya esté vigente como un paso sustantivo en la democracia de la región.” Epsy Campbell, Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica 9 . El pasado 27 de septiembre se abrió para la firma el Tratado de Escazú motivando este llamado de Costa Rica. Invitación que ya fue 8  Declaración de los expertos de Naciones Unidas sobre la negociación de CEPAL de un instrumento regional sobre democra- cia ambiental 22 de Octubre 2015 9  Palabras pronunciadas en la apertura de la firma del Tratado el 27 de septiembre del 2018 en Nueva York Nalegach C. 60