CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
SOBRE LOS EFECTOS TÓXICOS DE LA
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA EN
LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX
de sus conclusiones, al señalar que si bien es cierto
que la completa eliminación de la contaminación
en el aire es imposible, debe ser igualmente cierto
y razonable encontrar un equilibrio entre el dere-
cho de la industria a su funcionamiento y el dere-
cho de la comunidad de vivir en un ambiente lim-
pio. En su artículo, Princi llama a la consideración
del efecto sinérgico de todos los componentes
del aire contaminado, aludiendo a la posibilidad
de que al menos algunos de estos componentes
pueda absorberse y contribuir así a la inducción
de toxicidad crónica.
Ya se señaló más arriba que no es objeto de este
artículo el sistematizar la información científica de
la época. Sin embargo, hay que dejar establecido
que en las décadas del 50, 60 y 70, la comunidad
científica internacional realizó notorios avances
en la caracterización físico química y toxicológi-
ca del aire contaminado, realizándose incluso lla-
mados a controlar las emisiones industriales y del
transporte público para limitar sus efectos tóxicos
(Gocke, 1964; New York Academy of Medicine,
1966).
Lamentablemente no existen registros de fá-
cil disponibilidad para acceder a investigaciones
realizadas en Chile en esa época, por lo que el
conocimiento de la existencia de dichos estudios
es limitado. No obstante, destacan dos estudios
realizados en nuestro país en la década del 80 por
el Prof. Juan Jaime Chiang y tesistas de Química
y Farmacia de la Universidad de Valparaíso que
buscaban i) demostrar que el complejo industrial
era fuente de contaminantes que se dispersan geo-
gráficamente por efecto de factores climatológi-
cos como viento y lluvia y ii) determinar la exposi-
ción a arsénico de los habitantes de la comuna de
Puchuncaví. Ambas tesis, resumidas a continua-
ción, demostraron científicamente, hace 30 años
atrás, que la contaminación existía y que ponía en
riesgo a la población.
El sistematizar la literatura científica sobre la
contaminación del aire se aleja de los objetivos
de este artículo. La intención es establecer cuánto
se sabía sobre la contaminación del aire cuando
se instaló el complejo industrial y para ello, una
simple búsqueda bibliográfica en la base de datos
Pubmed (www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed), uti-
lizando las palabras claves air, pollution, y heal-
th y limitando la búsqueda entre los años 1920
y 1960, arroja un poco más de 230 artículos. Es
probable, que eventos de contaminación del aire
en Europa, Estados Unidos y México (Stern y
Greenburg, 1951; Grohse y Saline, 1958) hayan
incrementado el interés por investigar los efectos
de los componentes del aire contaminado sobre la
salud humana, puesto que la misma búsqueda en
Pubmed, pero limitando la fecha de publicación
entre 1960 y 1980, arroja sobre 3.000 publicacio-
nes. Como dato interesante, el número de publi-
caciones con esas palabras claves al día de hoy,
supera las 30.000.
En estos primeros artículos, queda claramente
estipulado que la contaminación del aire produ-
ce toxicidad humana. Por ejemplo, un artículo de
1931, que resume el conocimiento de la época
sobre toxicidad del aire contaminado, sorprende
(por lo actual del comentario) al señalar que no
se han ejercido medidas regulatorias debido a que
la opinión pública no ha sido suficientemente es-
timulada para exigirlas (New York Academy of
Medicine, 1931). En este mismo artículo se carac-
teriza la contaminación del aire como un humo
que contiene hollín (partículas de carbono que
resultan de la combustión incompleta), compues-
tos volátiles azufrados, nitrogenados y clorados,
mono y dióxido de carbono, y compuestos ar-
senicales, siendo su fuente la combustión de ve-
hículos de transporte y las chimeneas. Se señala
que los efectos tóxicos del humo se derivan del
oscurecimiento ambiental (dado que el hollín en
suspensión impediría el paso de la luz solar) lo
que llevaría a raquitismo, anemia y tuberculosis,
alteraciones de la visión y efectos psicológicos
como la depresión, mientras que la capacidad irri-
tante de los componentes del humo causaría en-
fermedades respiratorias, incluidas las infecciones
y destrucción de plantas.
Veinte años más tarde, un artículo de Princi
(1954) de nuevo nos sorprende por lo moderno
Cavieres M.
DETERMINACIÓN DE
CONTAMINANTES DE ORIGEN
INDUSTRIAL EN SEDIMENTO
ATMOSFÉRICO EN LA ZONA DE
QUINTERO. V REGIÓN
Patricio Cornejo, Juan López y Sergio Romano
(1983), demostraron altas concentraciones de
cadmio, cobre, manganeso, plomo, hierro, zinc,
arsénico y ión sulfato en sedimento atmosférico
recolectado a 1, 5, 10, 15 y 20 km del complejo
industrial siguiendo la dirección de los vientos, en
radios que abarcaban hasta Cachagua por el norte,
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