Cuadernos Médicos Sociales 2019; Vol 59 N°1 | Page 36

CONOCIMIENTO CIENTÍFICO SOBRE LOS EFECTOS TÓXICOS DE LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX de sus conclusiones, al señalar que si bien es cierto que la completa eliminación de la contaminación en el aire es imposible, debe ser igualmente cierto y razonable encontrar un equilibrio entre el dere- cho de la industria a su funcionamiento y el dere- cho de la comunidad de vivir en un ambiente lim- pio. En su artículo, Princi llama a la consideración del efecto sinérgico de todos los componentes del aire contaminado, aludiendo a la posibilidad de que al menos algunos de estos componentes pueda absorberse y contribuir así a la inducción de toxicidad crónica. Ya se señaló más arriba que no es objeto de este artículo el sistematizar la información científica de la época. Sin embargo, hay que dejar establecido que en las décadas del 50, 60 y 70, la comunidad científica internacional realizó notorios avances en la caracterización físico química y toxicológi- ca del aire contaminado, realizándose incluso lla- mados a controlar las emisiones industriales y del transporte público para limitar sus efectos tóxicos (Gocke, 1964; New York Academy of Medicine, 1966). Lamentablemente no existen registros de fá- cil disponibilidad para acceder a investigaciones realizadas en Chile en esa época, por lo que el conocimiento de la existencia de dichos estudios es limitado. No obstante, destacan dos estudios realizados en nuestro país en la década del 80 por el Prof. Juan Jaime Chiang y tesistas de Química y Farmacia de la Universidad de Valparaíso que buscaban i) demostrar que el complejo industrial era fuente de contaminantes que se dispersan geo- gráficamente por efecto de factores climatológi- cos como viento y lluvia y ii) determinar la exposi- ción a arsénico de los habitantes de la comuna de Puchuncaví. Ambas tesis, resumidas a continua- ción, demostraron científicamente, hace 30 años atrás, que la contaminación existía y que ponía en riesgo a la población. El sistematizar la literatura científica sobre la contaminación del aire se aleja de los objetivos de este artículo. La intención es establecer cuánto se sabía sobre la contaminación del aire cuando se instaló el complejo industrial y para ello, una simple búsqueda bibliográfica en la base de datos Pubmed (www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed), uti- lizando las palabras claves air, pollution, y heal- th y limitando la búsqueda entre los años 1920 y 1960, arroja un poco más de 230 artículos. Es probable, que eventos de contaminación del aire en Europa, Estados Unidos y México (Stern y Greenburg, 1951; Grohse y Saline, 1958) hayan incrementado el interés por investigar los efectos de los componentes del aire contaminado sobre la salud humana, puesto que la misma búsqueda en Pubmed, pero limitando la fecha de publicación entre 1960 y 1980, arroja sobre 3.000 publicacio- nes. Como dato interesante, el número de publi- caciones con esas palabras claves al día de hoy, supera las 30.000. En estos primeros artículos, queda claramente estipulado que la contaminación del aire produ- ce toxicidad humana. Por ejemplo, un artículo de 1931, que resume el conocimiento de la época sobre toxicidad del aire contaminado, sorprende (por lo actual del comentario) al señalar que no se han ejercido medidas regulatorias debido a que la opinión pública no ha sido suficientemente es- timulada para exigirlas (New York Academy of Medicine, 1931). En este mismo artículo se carac- teriza la contaminación del aire como un humo que contiene hollín (partículas de carbono que resultan de la combustión incompleta), compues- tos volátiles azufrados, nitrogenados y clorados, mono y dióxido de carbono, y compuestos ar- senicales, siendo su fuente la combustión de ve- hículos de transporte y las chimeneas. Se señala que los efectos tóxicos del humo se derivan del oscurecimiento ambiental (dado que el hollín en suspensión impediría el paso de la luz solar) lo que llevaría a raquitismo, anemia y tuberculosis, alteraciones de la visión y efectos psicológicos como la depresión, mientras que la capacidad irri- tante de los componentes del humo causaría en- fermedades respiratorias, incluidas las infecciones y destrucción de plantas. Veinte años más tarde, un artículo de Princi (1954) de nuevo nos sorprende por lo moderno Cavieres M. DETERMINACIÓN DE CONTAMINANTES DE ORIGEN INDUSTRIAL EN SEDIMENTO ATMOSFÉRICO EN LA ZONA DE QUINTERO. V REGIÓN Patricio Cornejo, Juan López y Sergio Romano (1983), demostraron altas concentraciones de cadmio, cobre, manganeso, plomo, hierro, zinc, arsénico y ión sulfato en sedimento atmosférico recolectado a 1, 5, 10, 15 y 20 km del complejo industrial siguiendo la dirección de los vientos, en radios que abarcaban hasta Cachagua por el norte, 34