of epidemiological evidence on social determi-
nants of among international migrants in Chile
and to compare it to the local population. The
second one inquired about the well-being, health
and quality of life in Colombian and Peruvian mi-
grant populations in three cities of Chile.
Conclusion: There is an urgent need to produ-
ce robust evidence on the health status and rela-
ted social processes involved in migration cycles.
However, research is still incipient, which merits
the investment of different sectors of the coun-
try, public and private, that promote top-level re-
search in this area of studies.
Keywords: Emigration and Immigration, health,
Competitive grants, Chile
INTRODUCCIÓN
La migración puede ser entendida como todo
movimiento de personas, independiente del ta-
maño, composición o causas, hacia el territorio
de otro estado o dentro del mismo, con el fin de
residir en este (1). Los cambios demográficos, la
inequidad y desigualdad, la pobreza, el desempleo
en algunos países y la alta demanda laboral en
otros, los conflictos y desastres, el cambio climáti-
co, violencia social y déficit de garantías por parte
de los gobiernos, entre muchas otras condiciones,
favorecen condiciones en donde los movimientos
humanos en gran escala son inevitables (2).
El proceso de migrar, así como sus causas e
impacto, se han constituido en temas emergentes
de estudios dado que el número de migrantes in-
ternacionales en el mundo es el mayor conocido
hasta ahora. Se estima que al 2017 existiría al me-
nos 258 millones de migrantes en el mundo (3).
Según la Organización Internacional de migracio-
nes, si este incremento continúa al mismo ritmo
de los últimos 20 años, el año 2050 el número de
migrantes internacionales a nivel mundial podría
alcanzar la cifra de 405 millones (4).
La migración dejó de ser un fenómeno neta-
mente demográfico, dada la multiplicidad de re-
percusiones que trae tanto en la vida de las perso-
nas que migran, como en la de las comunidades
que los reciben. La variedad de condiciones en las
que se realiza la migración puede generar mayor
vulnerabilidad para la salud y el bienestar físico
y psicológico de las poblaciones migrantes y sus
familiares.
El Continente Americano es una de las regiones
del mundo con mayor movilidad humana. Centro
América y México son considerados uno de los
mayores corredores migratorios del mundo, con
Urzúa A., et al.
poblaciones que migran por múltiples razones,
en diversas modalidades y mediante variadas
condiciones, muchas veces de alto riesgo y vul-
nerabilidad (5). En Sudamérica existe una amplia
migración intra-regional y extra-continental, en
ocasiones utilizando vías irregulares y asumiendo
condiciones de mayor riesgo (6,7). Pese a no ser
conocido como un país de alta inmigración, Chile
no ha permanecido ajeno a la realidad mundial en
este tema. La cantidad de personas inmigrantes
en el país se ha incrementado notablemente en
los últimos años. El año 2014 el número de in-
migrantes fue de 410.988, representando el 2,3%
de la población nacional. Al 2017 la población in-
migrante residente en Chile equivalía al 4,35 %
de la población total. Los países donde nacieron
son Perú (25,2%), Colombia (14,1%), Venezuela
(11,1%), Bolivia (9,9%), Argentina (8,9%), Haití
(8,4%) y Ecuador (3,7%) (8).
¿Por qué migrar a Chile? Chile es un país de alto
ingreso con un Producto Interno Bruto (PIB) per
cápita que supera los $20 000 (USD) según da-
tos del 2016 del Fondo Monetario Internacional.
En las últimas décadas ha experimentado grandes
cambios económicos y demográficos, una mejora
progresiva de las condiciones de salud de la po-
blación, la disminución de la mortalidad infantil
y general y el aumento de la esperanza de vida
(9). Hoy en día, el estado de salud de la pobla-
ción chilena es muy similar a algunos países de
ingreso alto y mejor que muchos otros países de
América Latina y el Caribe (10-12). Estas caracte-
rísticas hacen de Chile un país de atracción para
comunidades que experimentan en sus países de
origen violencia, inseguridad política, desempleo
y conflicto armado, repercutiendo, por ejemplo,
en que las migraciones de sudamericanos migran-
do a nuestro país se hayan incrementado en los úl-
timos años, siendo el comienzo de un fenómeno
que no disminuirá con el tiempo, sino que, por el
contrario, está en aumento.
Pese a esta gran demanda, la información
sobre la salud de los inmigrantes en Chile y
Latinoamérica es escasa. Hoy se desconocen im-
portantes factores relacionados a la salud, como
razones de migración, nivel socioeconómico y de
salud antes de migrar, efectos en segundas y ter-
ceras generaciones de inmigrantes, y variaciones
en estatus contractual y legal en el tiempo. Esto
cobra especial relevancia al considerar la hetero-
geneidad demográfica y económica de este grupo
(13). Es necesario desarrollar más estudios cuan-
titativos y cualitativos focalizados a la población
inmigrante, idealmente de manera longitudinal y