Al analizar los resultados del último concurso
de especialidades médicas del Ministerio de Salud
(CONISS 2017) se observa que los resultados en
la especialidad de Medicina Familiar son preocu-
pantes. De los 41 cupos ofertados por las 7 uni-
versidades formadoras sólo se tomaron 12 (29%
del total ofertado) y 4 universidades no lograron
matricular a ningún residente 2 . Estos resultados
no facilitan cerrar la brecha de Médicos de Familia
(11).
Aunque estos resultados puedan parecer alar-
mantes, es una realidad no sólo de Chile, sino
que compartida en otras regiones del mundo. En
España (un país con una APS fuerte) el último
concurso MIR para acceder a especialización fue
el peor en 5 años para la Medicina Familiar, ya
que de las 1771 plazas ofertadas (la especialidad
con más capacidad formadora del país) sólo se
tomaron 80, mientras que de los primeros 500
primeros lugares del concurso sólo 3 tomaron
Medicina de Familia (12,13).
El siguiente ensayo busca reflexionar sobre las
condicionantes laborales y del pregrado que ac-
túan desfavoreciendo la elección por la práctica
generalista y la elección de la Medicina de Familia.
(APS y nivel secundario no dialogan), el cumpli-
miento de las metas absorben el quehacer, suel-
dos no competitivos y variables entre municipios,
falta de insumos, medicamentos e infraestructura,
equipos poco motivados y con baja capacitación
en el Modelo de Salud Familiar, jefaturas rígidas,
entre otras.
No sorprende entonces encontrar médicos
frustrados, con un alto nivel de burnout que fi-
nalmente redunda en una alta rotación en APS.
Se estima que 40% de los Médicos alcanza menos
de 1 año de antigüedad como médicos generales
y que el 70% no supere los 3 años, evidenciando
una fuerte tendencia la especialización por sobre
la práctica generalista (14).
EL HOSPITALOCENTRISMO
FORMATIVO DE LAS UNIVERSIDADES
La OMS señala como causa importante de in-
eficacia y desigualdad la focalización despropor-
cionada en los hospitales y la subespecialización.
Esto generaría en los sistemas de salud mayores
costos, una medicalización innecesaria e iatroge-
nia, dejando de lado aspectos humanos y sociales
de la salud (1).
Un sistema formativo centrado en el hospital
también es ineficaz y desigual, puesto que distorsio-
na el proceso de enseñanza y la consecución de los
perfiles de egreso declarados. Al analizar la orien-
tación formativa de medicina en Chile se encuen-
tra una alta heterogeneidad entre lo generalista y lo
especialista. Diez universidades declaran un perfil
generalista, seis orientados hacia la especialización,
cinco mencionan ambos y cuatro no especifican un
perfil definido (15).
Pese a las declaraciones de las universidades
existe una fuerte influencia del currículo oculto e
informal que distorsionaría el proceso formativo.
En una universidad con perfil generalista se ha
observado que sus estudiantes asignan mayor im-
portancia a practicar una atención clínica integral
no centrada en especialidades durante los primeros
años de la carrera. Sin embargo, al transcurrir los
niveles y principalmente en el internado esta rela-
ción se invierte cobrando mayor importancia una
atención por especialidades (14). Recientemente
en Inglaterra un reporte realizado por el Medical
Schools Council y el Health Education England buscó
investigar la causas detrás del bajo interés de los
estudiantes de medicina por ser General Practitioner,
proponiendo un sistema de apoyo para orientarlos
hacia la Medicina Familiar que incluye entre otras
EL REDUCCIONISMO DE LO CLÍNICO
EN LA APS MUNICIPAL
La labor médica en APS suele reducirse en mu-
chos lugares a lo clínico. Las jefaturas no están
interesadas en tener médicos gestores, investiga-
dores, educadores y promotores de salud, pues
brindar tiempo laboral a estas áreas resulta una
merma en la disponibilidad ya reducida de horas
de atención médica. Uno de los enfoques predo-
minantes en el equipo gestor es que “el médico tiene
que estar la mayor parte del tiempo en su box y mientras
más número de pacientes vea en una hora mejor”.
Esta lamentable concepción no está en conso-
nancia con los principios del Modelo de Atención
Integral de Salud Familiar y Comunitaria promo-
vido por el MINSAL (7), ni tampoco con los es-
fuerzos de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) por fortalecer el rol de la APS en los siste-
mas de salud (2).
La APS municipal a través de la contratación
vía Ley 19.378 no parece ser una opción atracti-
va de desarrollo profesional para un médico re-
cién egresado en parte por el reduccionismo de
lo clínico, la sobrecarga laboral, el bajo tiempo
de atención, la falta de incentivos para el perfec-
cionamiento continuo, baja integración de la red
2 Elaboración propia al cruzar los datos de los cupos ofertados y tomados en el Concurso CONISS 2017 del Ministerio de Salud
Troncoso J.
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