Valparaíso?
En primer lugar destacar que nuestro proyecto
se basa en una concepción de salud colectiva que
entiende el impacto de los determinantes sociales
y la inequidad en salud de la población, que se
inspira en una ética comunitarista y lo moviliza
una visión económica cooperativista y solidaria.
Contempla e incorpora la innovación intentando
poner en común el bienestar y la producción de
salud. Se basa en una noción salutogénica y no
patogénica poniendo en el centro el ejercicio de
deberes y derechos de los ciudadanos a la salud
y a los CESFAM como agentes productores de
salud, y no como meros administradores de la
morbilidad.
Desde el punto de vista operativo, el Proyecto
se traduce en gran medida en nuestro plan de sa-
lud 2018-2020, con el propósito de contribuir a
mejorar las condiciones de vida y bienestar social
de los habitantes de Valparaíso, a través de la en-
trega de cuidados integrales de calidad y la partici-
pación de la ciudadanía en la producción de salud.
Del plan podemos destacar al menos 4 grandes
ámbitos de intervención.
En lo relativo a la gestión técnica nos propu-
simos el desarrollo de estrategias innovadoras y
transversales para abordar la salud en adolescen-
tes, jóvenes y adultos mayores; el refuerzo del tra-
bajo a nivel de salud familiar y la incorporación de
sistemas de gestión en cada uno de los CESFAM.
Todo ello orientado al impacto epidemiológico y
no sólo al logro de las metas, bajo una metodolo-
gía de mejora continua. Énfasis del uso de opor-
tunidades para brindar mayor resolutividad en la
demanda clásica de atención de salud, repensando
los modelos de servicios para mayor cobertura.
En materia de desarrollo económico nos pro-
pusimos el desarrollo de iniciativas económicas
cogestionadas con la ciudadanía a través de la
creación de una red de farmacias populares, óp-
ticas populares, sillones dentales, podología y un
laboratorio municipal. Esperando contribuir a la
disminución del gasto de bolsillo en salud, sobre
todo en adultos mayores.
En materia de participación en salud nos plan-
teamos como desafío el diseño de una estrate-
gia basada en el principio de la cogestión o co-
rresponsabilidad en la producción de salud. En
cuanto a promoción de la salud nos proponemos
avanzar en materia de alimentación saludable y
actividad física intentando avanzar no sólo en las
conductas individuales sino en los factores del en-
torno, siendo la educación y formación de agentes
comunitarios una de las principales apuestas.
comunitario, vinculando los procesos de aprendi-
zaje con las necesidades del barrio y los procesos
de desarrollo de las comunidades que los habitan.
A nivel de investigación el observatorio per-
mitía conocer directamente de los determinantes
sociales de cada barrio y de los procesos de in-
tervención diseñados entre los vecinos y los estu-
diantes, permitiendo una relación cercana desde
el primer año hasta los procesos de práctica pro-
fesional. Esto ayudó mucho a las direcciones de
salud y DIDECO de los municipios para poder
mejorar sus políticas y en particular las de promo-
ción y participación
3. Visto en perspectiva y ahora como
director de salud de la alcaldía ciudadana de
Valparaíso, ¿qué elementos te han sido de uti-
lidad para vuestro proyecto de salud?
En primer lugar me permitió comprender el lu-
gar estratégico que cumplen los gobiernos locales
y los barrios en la producción de salud y obvia-
mente por mi experiencia académica el enorme
potencial que cumplen las universidades tanto en
lo formativo con en la vinculación con el medio
social y no sólo laboral basado sólo en la lógica de
campos clínicos. En este sentido para dirección
del área de salud el saber de las universidades, el
de las comunidades y del gobierno local pasan a
constituir una inteligencia colectiva necesaria para
producir una nueva ciudad para los porteños, es
decir para producir bienestar a través de la salud.
Lo anterior se ha traducido de manera practica
en nuestro proceso de planificación que consideró
el levantamiento de información entre estudiantes
y vecinos en los territorios de Valparaíso en ma-
teria de salud, en la implementación de procesos
formativos y de intervención en población adulto
mayor, en la incorporación de tecnologías en los
procesos de gestión asistencial, así como en la ne-
cesaria reflexión del quehacer en salud.
Desde el punto de vista metodológico rescato
de la propuesta que diseñamos del programa de
intervención comunitaria muchos aspectos que
permiten realizar procesos sinérgicos entre las ne-
cesidades de las comunidades y las posibilidades
de concretarlas sin reproducir lógicas clientelares
o sobre burocratizadas.
Finalmente el aporte de los estudiantes que
constituyen un aliado histórico en los procesos
de cambio y que en este caso nos permiten es-
tablecer una comunión entre el aprendizaje y la
sociopraxis que impulsamos localmente en los
proyectos de salud barrial.
4. Qué aspectos relevas como los
más importantes del proyecto de salud de
Infante A., et al.
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