CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 90
penetra unos 60 metros en el lago, arrojándolos de allí en el agua, donde
continuaron siendo apuntados por los tiradores colocados en el trapiche, esto
también comprobado por las autopsias.
Estos hechos quedaron comprobados no sólo por los testimonios de los dos
testigos salvados, de los cuales, sobre todo el testigo Gruhl puede observar todo
muy bien de su escondite, pero también los vestigios de sangre encontrados en
los pranchones en el trapiche y los objetos encontrados allí, en el agua y en el
margen del lago, en combinación con las averiguaciones hechas por los médicos
forenses. - Llevó muy lejos y equivaldría a una pura relación, relatar todas las
heridas constatadas en las 39 víctimas por los médicos forenses, y sacar sus
conclusiones.
Para caracterizar con cuánta humanidad los militares polacos diseñaron matar a
sus víctimas, basta comunicar que una víctima recibió, además de un tiro que
apenas rozó la piel, 33 bayonetadas en la región de la nuca, de las cuales sólo una
mortal; la otra víctima recibió un tiro intencionalmente dirigido en el ano siendo
de notar que lesión de salida en la parte superior del vientre prueba que la misma
no se hallaba en posición de decúbito, aunque la cabeza se hallaba cerca del
suelo; varias víctimas recibieron 15 tiros que sólo golpearon el cuerpo o le
rozaron la piel, sin que ninguno de ellos era absolutamente mortal.
Cuando a estas últimas víctimas, se presume - y el examen de partículas de
pulmón tomadas de los cadáveres traerá resultados más positivos - que hayan
parecido ahogados.
Ante los hechos de tal gravedad, parece superfluo mencionar el hecho de que
regular, y demostrando en sólo en las declaraciones de los testigos de Alemania
y Polonia y testigos Gruhl y Reinhard, sino también por las investigaciones
realizadas en el lugar, y sobre todo, por los comprobantes encontrados en los
respectivos edificios que su veían de cuartel y establos.
Fueron desenterrados y autopsiados 38 cadáveres, de los cuales 28 fueron
reconocidos casi todas las víctimas presentaban heridas, en parte muy graves,
producidas por golpes, puñaladas y cortes - a dos alemanes, habían agujereado
los ojos, como quedó constatado con absoluta certeza.
III
A pesar de la exposición bastante resumida de las investigaciones criminales y
periciales, resulta de lo expuesto que, en Jesuitersee cerca de Bromberg, una
tropa regular del ejército polaco, mató a 39 hombres de la minoría alemana, por