CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 87

D. Elli Koebke de Jaegerhof, r. Okopowa, 1, nacida el 3 de junio de 1912 en Jaegerhof (Bromberg) que, convenientemente informada sobre el asunto del interrogatorio, depuso: Cuando, el 3 de septiembre de 1939, mi madre huyó del sótano de nuestro vecino Schroeder, también salimos corriendo del sótano porque no sólo disparan con fusiles, sino que también arrojaron granadas de gas y explosivos. Impedido por efecto del gas y la herida en la cadera, fui a caer en el patio trasero. Las otras personas que salieron precipitadamente del sótano, fueron fusiladas, con excepción de las mujeres, en el patio. Fue fusilada también una criada polaca. La señora Schroeder había sido gravemente herida en el sótano. Entre la multitud que rodeaba el sótano, gritando continuamente que éramos alemanes y que debíamos ser inmediatamente fusilados, se hallaban: Un tal Grabowski que vivía frente a nosotros; un tal Klimczak de nuestra calle; un tal Rynkowski de la misma calle; un tal Szymanski de la misma calle; un tal Lewandowski de la misma calle; un tal Domzewski de nuestra calle (con cerca de 16 años); la mujer Wolnik de nuestra calle; la mujer Borek de nuestra calle. Vi y oí distinguidamente que las personas citadas se burlaban con los demás de que nosotros éramos alemanes y que debíamos ser muertos. Cuando me desmayé, hecho por el cual escapé de la muerte, la multitud y con ella las personas mencionadas gritaron que también debía ser fusilada. Un soldado, sin embargo, declaró que las mujeres serían perdonadas. Toda agotada, me quedé con Frau Schroeder acostada durante unas horas al lado del cadáver. En ese tiempo la multitud se dispersó. También deseo comunicar que las mujeres Wolnik y Borek y Szymanski y Rynkowski robaron objetos de nuestra casa durante los acontecimientos del 3 de septiembre de 1939. En los mismos encontramos estos objetos en las residencias de esas personas cuando fuimos a buscarlas acompañadas de soldados alemanes. En la residencia común de Borek y Wolnik, encontramos nuestro sofá, un armario de ropa blanca, dos camas, sillas, un chaise-longue, un regador, una caldera y otros objetos menores.