CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 68

informado sobre el objeto de la audiencia, declara lo siguiente: Confieso que el domingo, día 3-9-1939 (no el lunes 4 de septiembre), denuncié ante la milicia polaca a la familia Bogs, residente en la calle Sandomierska, N° 4 de haber disparado de su casa. Confieso que a bien de la verdad que yo no sabía, que se había disparado de aquella casa, y, no puedo afirmar en que viniese de los populares alemanes Bogs ou Boelitz. La verdad es que el domingo 3 de septiembre, a las 7 de la mañana, estuve en la residencia de la viuda Borgs, que allí encontré a algunas personas de sexo masculino a quienes dije que habían disparado. No sabía, sin embargo, si habían disparado. Todos los presentes, entre ellos, según me parece, también una mujer anciana, afirmaron que no habían disparado, ni poseían armas. Fui después, comunicar a la milicia polaca que habían arrojado de dentro de aquella casa. Y ciertamente también que yo había amenazado a los inquilinos de dicha casa, diciendo que habríamos de agarrarlos. Por qué denuncié falsamente a aquella familia alemana, y hoy ya no lo puedo decir. Puedo, simplemente disculparme por el hecho de que fuimos instigados contra los populares alemanes por los superiores polacos. Los sacerdotes polacos que no cansaban de predicar desde púlpito, que los alemanes, tan pronto como llegaran, iban a matar a todos los polacos, que, por consiguiente, deberíamos liquidar antes a todos los alemanes. En cuanto a este hecho, recuerdo que el domingo anterior al de 3-9-1939, asistí a misa en la iglesia de la calle Farna. Era la segunda misa de aquel día, de las 9 a las 10 horas, más o menos. Dice la misa un sacerdote de unos 45 años de edad, cuyo nombre, desconocido porque y sólo hace dos meses que vivo en aquel distrito. Este sacerdote, en su sermón que hizo en el púlpito, dio a hablar también sobre la tensión guerrera entre Polonia y Alemania, diciendo, entre nosotros, lo siguiente en polaco: "Nie damy sie Niemcom pobic del ostatniej kropli krwi! Niemcow Musimy z polskiej ziemi wywlaszczye! ". ("¡Defenderos contra los alemanes hasta la última gota de sangre! ¡Y hay que exterminar a los alemanes de nuestro suelo polaco!"). Estas palabras del sacerdote indujeron, sobre todo, a los trabajadores polacos a denunciar, el domingo, día 3-9-1939, a los populares alemanes, a la milicia polaca