CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 35
la penumbra de la desconfianza polaca, de modo que los polacos nunca lograron
una atmósfera de lealtad y paz hacia los alemanes. La convivencia con los polacos
representaba para los alemanes un peligro constante en virtud del sistemático
trabajo de instigación chauvinista y de la falta absoluta de protección de parte de
las autoridades polacas.
Este estado de cosas que ya existía hace años, se fue agravando hasta el auge, en
las semanas que precedieron al inicio de la guerra, desde que Polonia había
recibido de Inglaterra la garantía de que todo le era permitido en su
procedimiento provocador e infame. Fue, por lo tanto, la carta blanca concedida
por Inglaterra, que alentó, no sólo políticamente, a Polonia, sino que también la
inducía a cometer toda suerte de barbaridades, y aún más, que hasta insinuó ese
procedimiento.
Fue el deseo de aquellos provocadores de guerras, ingleses, de aniquilar al
pueblo alemán, que se patentó y se desveló, la vista de todo el mundo, y en toda
su bajeza y amoralidad. La responsabilidad por la sangre vertida corresponde
exclusivamente a aquella camarilla de "lords" ingleses cuyo dominio, en todo el
mundo, se basa en la fuerza, la mentira, la opresión, la crueldad y el asesinato; y
esta responsabilidad se encuentra documentada, ante la historia, por todos los
tiempos, en esta obra que expone a la humanidad los horribles crímenes
cometidos contra las minorías étnicas alemanas, domiciliadas en Polonia,
sirviéndose de pruebas irrefutables.
3. CASOS TÍPICOS DE ATROCIDADES
1. Cinco inspecciones en la guardería alemana de Bromberg. – Las hermanas
alemanas amenazadas por soldados polacos y civiles armados.
Publicamos aquí, como prueba de la infamia con que, en septiembre de 1939, los
soldados polacos y civiles armados procedieron contra los populares alemanes,
el relato sobre lo que pasó en la guardería alemana de Bromberg, basándonos en
el testimonio jurado de la Hermana Schmidt. Aunque, no se ha dado ningún caso
de homicidio, hablan por sí las historias, cuatro veces repetidas y motivadas por
el rumor mantenidas con obstinación a pesar de ser enteramente falsas.
El domingo de la Pasión se celebró en la guardería alemana, situada en la Thorner
Strasse de Bromberg, en total cinco inspecciones. Las siete horas de la mañana,
asistieron dos soldados polacos, exigiendo autorización para entrar. Recorrieron
toda la casa en busca de armas, retirándose después de convencerse de la