CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 136

como hombres tranquilos y trabajadores. Kurt Barnicke era conocido como deportista y luchador de box; entre la juventud polaca del barrio tenía el apodo de "Leo". En la víspera del asesinato, tres muchachos del servicio civil de protección contra ataques aéreos, intentaron sacar a Alfred Barnicke de su residencia. Lo culparan de haber dado señales luminosas. Después de convencerse de la imprudencia de la acusación, lo atormetaron en presencia de su madre, dejándolo ensangrentado. A continuación, Frau Barnicke tuvo que preparar una cuenca con agua para que los muchachos pudiesen lavarse las manos de la sangre del maltratado. Al día siguiente (día 4-9-39) la milicia civil efectuó, sin resultado positivo, una búsqueda en la residencia de los asesinados. Sólo pudieron condenar un libro "El germanismo en Polonia" que mandaron quemar. Poco después, soldados polacos invadieron la casa. Frau Barnicke, depone al respecto lo siguiente: Por las 11 horas del día 4-9-39 vinieron tres soldados polacos que, al entrar en mi residencia, se comportaron como animales feroces; se arrancaron las puertas de los armarios, arrojaron cajones y las arrojaron en el suelo, esparciendo el contenido por el suelo (ropa, prendas de vestir, etc.), rompiendo, hasta el fondo de un cajón. Cuando entraron en la habitación de mi hijo Alfred, había dicho, al ver la colección de sellos: "ahí está el espía" y le dieron, con las culatas en la espalda y los hombros. Queriendo explicarles que la colección de sellos no tenía nada que ver con espionaje, le dieron también en la cara y lo escupían. Se veía todos los dedos en la cara de mi hijo. Como mi hijo estaba siendo golpeado en mi presencia, me metí en el medio, pidiendo a los soldados en polaco para que ya no lo golpeen. En eso un soldado saco su sable, colocándolo en mi pecho, y el otro me dio un culatazo en la tibia izquierda. Perforaran nuestro radio con la baioneta armada en el fuzil. Cuando descubrieron el dinero ahorrado por mis hijos, una cantidad de 1.000 zloty, decían en polaco: "Estos malditos alemanes, cuánto dinero tienen" (Vi como uno de los soldados metió el dinero en el bolsillo ...) Una colección de sellos y un casco antiguo de acero del tiempo de la guerra