CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 119
de labrado en la mano, lo levantó contra Bussmann, diciendo: "Gente como ésta
tiene que ser eliminada".
En el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia o de su familiar,
en combinación con las acusaciones mutuas de los acusados.
Fuente: Sd. Is. Posen 78/39.
56. Soldados polacos como incendiarios. Los asesinos de Karl y Lydia Baar.
Wojciechowo, 13 de octubre de 1939.
Centro de investigación de casos de violación del Derecho de las personas, junto
al Supremo Comando de la Fuerza Armada.
Presentes: consejero del tribunal de guerra Hurtig. - Inspector de la justicia militar
Pitsch.
En su domicilio, la hija de labrador Martha Baar de Wojciechowo, siendo
preguntada, depuso bajo juramento:
...Primero entró en la casa un simple soldado, preguntando si éramos alemanes
y cuántos hijos teníamos. Afirmamos la pregunta si éramos alemanes y, en
relación a preguntar por los hijos, declaré que sólo se encontraba presente mi
hermano Karl, de 46 años de edad. No había salido cuando vio un Podporucznik
(teniente polaco), pidiendo ver el cuaderno de reservista de mi hermano. Yo
estaba en el pasillo.
Mi hermano Karl, mi hermana Lydia, mi madre, un muchacho de 13 años, de
nombre Arthur Bieser, y una niña polaca de 9 años, de nombre Hedwing, se
encontraban en la cocina. Habiendo estudiado el cuaderno, el teniente polaco
dijo en polaco: "No hace daño". Se volvió y salió. Sin embargo, apenas había
salido al patio trasero, se volvió a desencadenando tiros con su carabina, a la
cocina. Fue primero mi hermano quien fue herido en el vientre; él cayó
inmediatamente, pero todavía vivía.
Después arrojó sobre mi hermana Lydia que cayó también; ella puede levantarse
e ir hasta el jardín. La acostó en el suelo, pues la encontramos después de la
llegada de las tropas alemanas. Ella tenía varias heridas, prueba de que aún había
recibido heridas en el jardín, con instrumento percusor o por arma de fuego.
Alrededor de dos horas más tarde, el médico militar alemán aún ató las heridas,
pero durante la noche, sucumbió a las heridas recibidas.