CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA crimenes_polacos | Page 20
En seguida se movía toda aquella multitud, gritando e insultando, para
precipitarse, como loca, sobre los civiles alemanes de ambos sexos. Muchas veces
iban frente a mujeres fanatizadas que indicaban a los soldados, venidos de otra
parte, las residencias de los alemanes que eran, entonces muertos a baionetada s o a
tiros, siendo asesinados, de preferencia, los alemanes de sexo masculino, de siendo
asesinados, de preferencia, los alemanes de sexo masculino, de todas las edades, e
incluso los menores hasta los niños de dos años y medio. Si eran masacrados, en
primer plano los hombres en edad mil itar y, sobre todo, muchos jovenes entre 16 y
25 años, no y menos que las mujeres y las muchachas alemanas, tan poco escapaba n
a la violencia de aquellos brutos, de lo que dan prueba a los anuncios que, aún
semanas después de esos acontecimientos, comunicaban los asesinatos en el
"Deutsche Rundschau" de Bromberg y en el "Posener Tageblatt", y por los que se
obtiene una visión general de cómo los asesinos polacos mataron, mutilaron
horriblemente, robaron y despojaron a los alemanes, hombres y mujeres, ancianos
lisiados, enfermos y hasta niños. Las particularidades de las heridas (tiros en la nuc a ,
perforación de las orbitas, aplastamiento del cráneo desobstruyendo la masa c efálica
por medio de culatasas, tiros en dirección vertical sobre la parte superior de la
cabeza, y otros), verificadas en las localidades más diversas, son de una unifor mi da d
sorprendente - se podría, por la contemporaneidad y la uniformidad de los crímen es
cometidos contra los populares alemanes, sacar la conclusión de que todas las
masacres habían sido organizadas por la misma fórmula; en todo caso, está proba do,
por el lados de los médicos forenses, relativos a cientos de asesinatos, que existe una
uniformidad sorprendente de las herid as mortales. Muchos salvaron su vida teniendo
la presencia de espíritu de fingirse muertos, otro debe su salvación al azar de no
haber sido heridos mortalmente por los tiros, por las culatas o baionetas (21). En
todas las partes de Polonia, donde se encontraban domiciliados, y no sólo en
Varsovia, sino en la región de Chelm, en la Wolhynia, en Wilna, se constataron
prisiones en masa, deportación, malos tratos y asesinatos de populares alemanes.
Donde esos alemanes eran más numerosos, y donde fue imposible la deportación
conforme fue ordenada y planificada, debido al rápido avance de las tropas
alemanas, las actividades alcanzaron proporciones extraordinarias. Los excesos
sanguinolentos de los soldados y civiles se manifestaron en proporciones mayores, en
los lugares donde la propaganda anti -alemana había más envenenado el alma voluble
de los polacos y donde el mayor porcentaje de la población alemana, por los simpl es
hechos de su existencia, había incendiado más vehemente la pasión del pueblo.
(21) La víctima más anciana, según quedó constatada, fue Peter Rienast, de Ciechocinek, con 86, l a más
joven, 21/2 meses, de nombre Gisela Rosenaug; de Lochowo, la que murió de hambre, al pecho de la
madre asesinada. El número relativamente mayor de muertos a golpes y tiros, eran socios de las
organizaciones oficialmente reconocidas por el gobierno polaco: Unión Alemana y Partido de los Jóvenes
Alemanes. Cuando se trataba de alemanes constantes en las listas, las víctimas eran elegidas, e n primer
lugar, entre los más considerados; pero no se hacía excepción en la matanza general, la cual no escapó al
más modesto campesino ni al político con mas influencia, como no le escapó el obrero sin trabajo, ni los
invalidos.