Cronica ambiental Octubre 2014 | Page 32

“SERÍA CATASTRÓFICO QUE UNA SIGUIENTE TRAGEDIA —QUE SEGÚN NUESTROS ESTUDIOS SERÍA INCOMPARABLEMENTE MAYOR A LA ACTUAL— NO SEA PREVENIDA”, DICE LA CARTA FIRMADA POR LOS SIETE PRESIDENTES MUNICIPALES. Panorámica de la mina a cielo abierto Buenavista del Cobre, en Cananea. podemos provocar problemas a los mantos acuíferos al causar la succión de los metales tóxicos que se encuentran en el río”. Si todo lo anterior ameritara respuesta y cumplimiento inmediatos, la petición principal de la carta resulta tan impostergable como inquietante. Los presidentes municipales demandan saber cuándo relocalizará Grupo México los represos de jales y otras sustancias. “Especialmente el jale principal, llamado jáliz, cuyo derrame representaría nuestra inexistencia y la de Hermosillo y que se encuentra al lado del ojo de agua del Río Sonora, y cuyo bordo contenedor mide 10 kilómetros desde El Rastro hasta el Ojo de Agua de Arvayo”. Así, mientras la investigación del Gobierno Federal sigue en curso para conocer de qué tamaño es el daño ocasionado por el derrame y cómo se remediará, el tiempo fluye como agua del río y los pobladores desesperan. CENTRAL En el centro de Cananea destaca una glorieta con una fuente: adentro un cazo gigantesco de cobre derramando agua limpia. La avenida principal termina en la entrada vieja de la mina: un portón que, en atención a su carácter histórico, debiera tener alguna gracia. A la izquierda, sobre un cerro atravesado por dos mallas ciclónicas con alambre metálico de púas, el visitante descubrirá una enorme bandera mexicana. Si se tiene espíritu de explorador, entonces se sugiere caminar en dirección al lábaro patrio y descender entre las piedras hasta encontrar un charco que, por su coloración turquesa —del mismo tono del sulfato de cobre—, resultará inolvidable. 30 Río Sonora. La historia detrás del derrame