3
EL CHICO
QUE AMARRÓ
EL VIENTO
williamkamkwamba.typepad.com
2
DISRUPTION
watchdisruption.com
Es un documental cuyo objetivo inicial era invitar a los espectadores a participar en la megamarcha mundial —una de las más grandes en la historia—,
realizada en septiembre pasado, para presionar a los gobiernos a tomar medidas en contra del cambio climático. Dirigido por Kelly Nyks y Jared P.
Scott, en 52 minutos reúne algunas de las voces más respetadas en la materia,
como el climatólogo James Hansen, la científica Heidi Cullen o el escritor y
activista Bill McKibben, quienes explican la ciencia detrás de este fenómeno
global, los intentos por atacar la crisis, y las razones políticas y psicológicas
que llevan a las autoridades a permanecer inmóviles. Los creadores consideran que estamos en un punto de quiebre, pues somos la primera generación
que vive los efectos del daño al ambiente y la última que puede hacer algo por
frenarlos. Por tal motivo, este trabajo sigue siendo un llamado a la acción que
motiva a las personas a levantarse del sofá y salir a las calles.
SOCCKET
unchartedplay.com
4
Cinco chicas egresadas de ingeniería de la Universidad de Harvard diseñaron este balón de futbol que al patearlo genera y almacena energía que
se convierte en iluminación. 30 minutos de juego producen electricidad
suficiente para encender un foco durante tres horas. El balón funciona
mediante un mecanismo pendular que capta la energía cinética y la acumula; pesa casi medio kilogramo y cuenta con una capa resistente al agua.
9
En este libro (escrito en coautoría
con Bryan Mealer) el joven William
Kamkwamba relata sus esfuerzos por
llevar electricidad y agua a su pueblo,
Villa de Wimbre (Malawi, África).
Ahí, ambos son bienes preciados, pues
sólo 2% de la población tiene acceso a
la primera, y para conseguir la segunda
hay que caminar varias horas. Cuando
su familia no pudo seguir pagando su
educación, decidió estudiar en la biblioteca local, en cuyos libros aprendió
cómo funcionan los molinos de viento.
Con piezas de un tractor, una bicicleta
rota, tuberías de plástico y desperdicios
de madera, a los 14 años construyó el
primer molino con el que generó electricidad suficiente para iluminar su casa.
En su siguiente proyecto desarrolló un
sistema de riego —también a base de
molinos— con el que cultivó alimentos
durante 12 meses. Ahora con 22 años,
sigue trabajando con la comunidad y diseña un sistema de purificación de agua
que funciona con energía solar.