Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski
especie de inconsciencia infantil, verdaderamente monstruosa,
precisamente en el momento en que la prudencia y la cordura le
eran más necesarias. Atribuía este eclipse del juicio y esta pérdida
de la voluntad a una enfermedad que se desarrollaba lentamente,
alcanzaba su máxima intensidad poco antes de la perpetración del
crimen, se mantenía en un estado estacionario durante su
ejecución y hasta algún tiempo después (el plazo dependía del
individuo), y terminaba al fin, como terminan todas las
enfermedades.
Raskolnikof se preguntaba si era esta enfermedad la que
motivaba el crimen, o si el crimen, por su misma naturaleza,
llevaba consigo fenómenos que se confundían con los síntomas
patológicos. Pero era incapaz de resolver este problema.
Después de razonar de este modo, se dijo que él estaba a salvo
de semejantes trastornos morbosos y que conservaría toda su
inteligencia y toda su voluntad durante la ejecución del plan, por
la sencilla razón de que este plan no era un crimen. No
expondremos la serie de reflexiones VR