Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski
El delirio de la fiebre se iba apoderando de ella. Sus ideas eran
cada vez más confusas. A cada momento se estremecía, miraba al
círculo formado en torno del lecho, los reconocía a todos. Después
volvía a hundirse en el delirio. Su respiración era silbante y
penosa. Se oía en su garganta una especie de hervor.
-Yo le dije: «¡Excelencia...!» -exclamó, deteniéndose después de
cada palabra para tomar aliento-. ¡Esa Amalia Ludwigovna...!
¡Lena, Kolia, las manos en las caderas...! Vivacidad, mucha
vivacidad... Ligereza y elegancia... Un poco de taconeo... ¡A ver si
lo hacéis con gracia...!
»Du hast Diamanten and Perlen.
Comentario [L61]: Romanza
compuesta sobre la poesía de Heine. La
traducción es: Tienes diamantes y perlas...
Tienes bellísimos ojos.... ¿Qué más quieres,
muchacha?
»¿Qué viene después...? ¡Ah, sí!
»Du hast die schonsten Augen...
Madchen, was willst du meher?
»¡Qué falso es esto! Was willst du meher...? Bueno, ¿qué más
dijo el muy imbécil...? Ya, ya recuerdo lo que sigue...
»En los mediodías ardientes
de los llanos del Daghestan...
»¡Ah, cómo me gustaba, como me encantaba esta romanza,
Poletchka! Me la cantaba tu padre antes de casarnos... ¡Qué
tiempos aquellos...! Esto es lo que debemos cantar... Pero ¿qué
viene después...? Lo he olvidado... Ayúdame a recordar...
La dominaba una profunda agitación. Intentaba incorporarse...
De pronto, con voz ronca, entrecortada, siniestra, deteniéndose
para respirar después de cada palabra, con una creciente
expresión de inquietud en el rostro, volvió a cantar:
StudioCreativo ¡Puro Arte!
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