CRIMEN Y CASTIGO - FIÓDOR DOSTOYEVSKI | Page 479

Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski Raskolnikof, que estaba al lado de Sonia, se apartó para dejar el paso libre a Piotr Petrovitch, el cual, al parecer, no advirtió su presencia. Transcurrido un instante, apareció Lebeziatnikof, pero no entró en la habitación, sino que se quedó en el umbral. En su semblante se mezclaban la curiosidad y la sorpresa, y prestó atención a lo que allí se decía, demostrando un vivo interés, pero con el gesto del que nada comprende. -Perdónenme que les interrumpa -dijo Piotr Petrovitch sin dirigirse a nadie particularmente-, pero me he visto obligado a venir por un asunto de gran importancia. Además, celebro poder hablar ante testigos. Amalia Ivanovna, le ruego que, en su calidad de propietaria de la casa, preste atención al diálogo que voy a mantener con Sonia Simonovna. Y volviéndose hacia la joven, que daba muestras de profunda sorpresa y estaba atemori