Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski
convincentes de la inocencia de Dunia: una carta que Dunetchka
le había escrito antes de que la esposa los sorprendiera en el
jardín, para evitar las explicaciones de palabra y demostrarle que
no quería tener ninguna entrevista con él. En esta carta, que
quedó en poder del señor Svidrigailof al salir de la casa
Dunetchka, ésta le reprochaba vivamente y con sincera
indignación la vileza de su conducta para con Marfa Petrovna, le
recordaba que era un hombre casado y padre de familia y le hacía
ver la indignidad que cometía persiguiendo a una joven
desgraciada e indefensa. En una palabra, querido Rodia, que esta
carta respira tal nobleza de sentimientos y está escrita en
términos tan conmovedores, que lloré cuando la leí, e incluso hoy
no puedo releerla sin derramar unas lágrimas. Además, Dunia
pudo contar al fin con el testimonio de los sirvientes, que sabían
más de lo que el señor Svidrigailof suponía.
»María Petrovna quedó por segunda vez estupefacta, como
herida por un rayo, según su propia expresión, pero no dudó ni un
momento de la inocencia de Dunia, y al día siguiente