Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski
Dunia una pasión que ocultaba bajo su actitud grosera y
despectiva. Tal vez estaba avergonzado y atemorizado ante la
idea de alimentar, él, un hombre ya maduro, un padre de familia,
aquellas esperanzas licenciosas e involuntarias hacia Dunia; tal
vez sus groserías y sus sarcasmos no tenían más objeto que
ocultar su pasión a los ojos de su familia. Al fin no pudo
contenerse y, con toda claridad, le hizo proposiciones
deshonestas. Le prometió cuanto puedas imaginarte, incluso
abandonar a los suyos y marcharse con ella a una ciudad lejana, o
al extranjero si lo prefería. Ya puedes suponer lo que esto significó
para tu hermana. Dunia no podía dejar su puesto, no sólo porque
no había pagado su deuda, sino por temor a que Marfa Petrovna
sospechara la verdad, lo que habría introducido la discordia en la
familia. Además, incluso ella habría sufrido las consecuencias del
escándalo, pues demostrar la verdad no habría sido cosa fácil.
»Aún había otras razones para que Dunia no pudiera dejar la
casa hasta seis semanas después. Ya conoces a Dunia, ya sabes
que es una mujer inteligente y de carácter firme. Puede soportar
las peores situaciones y encontrar en su ánimo la entereza
necesaria para conservar la serenidad. Aunque nos escribíamos
con frecuencia, ella no me había dicho nada de todo esto para no
apenarme. El desenlace sobrevino inesperadamente. Marfa
Petrovna sorprendió un día en el jardín, por pura casualidad, a su
marido en el momento en que acosaba a Dunia, y lo interpretó
todo al revés, achacando la culpa a tu hermana. A esto siguió una
violenta escena en el mismo jardín. Marfa Petrovna llegó incluso a
golpear a Dunia: no quiso escucharla y estuvo vociferando
durante más de una hora. Al fin la envió a mi casa en una simple
carreta, a la que fueron arrojados en desorden sus vestidos, su
ropa blanca y todas sus cosas: ni siquiera le permitió hacer el
equipaje. Para colmo de desdichas, en aquel momento empezó a
diluviar, y Dunia, después de haber sufrido las más crueles
afrentas, tuvo que recorrer diecisiete verstas en una carreta sin
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Comentario [L10]: La versta tiene poco
más de un kilometro