CRIMEN Y CASTIGO - FIÓDOR DOSTOYEVSKI | Page 281

Crimen y Castigo - Fiódor Dostoyewski -¡Oh, no! Es verdaderamente un hombre despiadado. No puedo imaginarme nada más horrible -repuso la joven con un ligero estremecimiento. Luego frunció las cejas y quedó absorta. -La escena tuvo lugar por la mañana -prosiguió precipitadamente Pulqueria Alejandrovna-. Después, Marfa Petrovna ordenó que le preparasen el coche, a fin de trasladarse a la ciudad después de comer, como hacía siempre en estos casos. Dicen que comió con excelente apetito. -¿A pesar de los golpes? -Ya se iba acostumbrando... Apenas terminó de comer, fue a bañarse; así se podría marchar en seguida... Seguía un tratamiento hidroterápico. En la finca hay un manantial de agua fría y ella se bañaba en él todos