puerta de la casa, en vez de huir a toda prisa, y ríen y llaman la atención de la
gente, cosa que confirman ocho testigos... ¡Qué absurdo!
Sin duda, todo esto es extraño, incluso parece imposible, pero...
¡No hay pero que valga! Yo reconozco que el hecho de que se encontraran los
pendientes en manos de Nicolás poco después de cometerse el crimen
constituye un grave cargo contra él. Sin embargo, este hecho queda explicado
de un modo plausible en las declaraciones del acusado y, por lo tanto, es
discutible. Además, hay que tener en cuenta los hechos que son favorables a
Nicolás, y más aún cuando se da el caso de que estos hechos están fuera de
duda. ¿Tú qué crees? Dado el carácter de nuestra jurisprudencia, ¿son
capaces los jueces de considerar que un hecho fundado únicamente en una
imposibilidad psicológica, en un estado de alma, por decirlo así, puede
aceptarse como indiscutible y suficiente para destruir todos los cargos
materiales, sean cuales fueren? No, no lo admitirán jamás. Han encontrado el
estuche en sus manos y él quería ahorcarse, cosa que, a su juicio, no habría
ocurrido si él no se hubiera sentido culpable... Ésta es la cuestión fundamental;
esto es lo que me indigna, ¿comprendes?
Sí, ya veo que estás indignado. Pero oye, tengo que hacerte una pregunta.
¿Hay pruebas de que esos pendientes se sacaron del arca de la vieja?
Sí repuso Rasumikhine frunciendo las cejas . Koch reconoció la joya y dijo
quién la había empeñado. Esta persona confirmó que los pendientes le
pertenecían.
Lamentable. Otra pregunta. ¿Nadie vio a Nicolás mientras Koch y Pestriakof
subían al cuarto piso, con lo que quedaría probada la coartada?
Desgraciadamente, nadie lo vio repuso Rasumikhine, malhumorado . Ni
siquiera Koch y Pestriakof los vieron al subir. Claro que su testimonio no valdría
ya gran cosa. «Vimos dicen que el piso estaba abierto y nos pareció que
trabajaban en él, pero no prestamos atención a este detalle y no podríamos
decir si los pintores estaban o no allí en aquel momento.»
¿Así, la inculpabilidad de Nicolás descansa enteramente en las risas y en los
golpes que cambió con su camarada...? En fin, admitamos que esto constituye
una prueba importante en su favor. Pero dime: ¿cómo puedes explicar el
proceso del hallazgo de los pendientes, si admites que el acusado dice la
verdad, o sea que los encontró en el departamento donde trabajaba?
¿Que cómo puedo explicarlo? Del modo más sencillo. La cosa está
perfectamente clara. Por lo menos, el camino que hay que seguir para llegar a
la verdad se nos muestra con toda claridad, y es precisamente esa joya la que
lo indica. Los pendientes se le cayeron al verdadero culpable. Éste estaba
arriba, en el piso de la vieja, mientras Koch y Pestriakof llamaban a la puerta.
Koch cometió la tontería de bajar a la entrada poco después que su
compañero. Entonces el asesino sale del piso y empieza a bajar la escalera, ya
que no tiene otro camino para huir. A fin de no encontrarse con el portero, Koch
y Pestriakof, ha de esconderse en el piso vacío que Nicolás y Mitri acaban de
abandonar. Permanece oculto detrás de la puerta mientras los otros suben al
piso de las víctimas, y, cuando el ruido de los pasos se aleja, sale de su
escondite y baja tranquilamente. Es el momento en que Mitri y Nicolás echan a
correr por la calle. Todos los que estaban ante la puerta se han dispersado. Tal
vez alguien le viera, pero nadie se fijó en él. ¡Entraba y salía tanta gente por
aquella puerta! El estuche se le cayó del bolsillo cuando estaba oculto detrás
de la puerta, y él no lo advirtió porque tenía otras muchas cosas en que pensar
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