CRIMEN Y CASTIGO crimen y castigo | Page 137

Esta tarde, Rodia repuso Pulqueria Alejandrovna . El tren se ha retrasado. Pero oye, Rodia: no te dejaré por nada del mundo; pasaré la noche aquí, cerca de... ¡No me atormentéis! la interrumpió el enfermo, irritado. Yo me quedaré con él dijo al punto Rasumikhine , y no te dejaré solo ni un segundo. Que se vayan al diablo mis invitados. No me importa que les sepa mal. Allí estará mi tío para atenderlos. ¿Cómo podré agradecérselo? empezó a decir Pulqueria Alejandrovna estrechando las manos de Rasumikhine. Pero su hijo la interrumpió: ¡Basta, basta! No me martiricéis. No puedo más. Vámonos, mamá. Salgamos aunque sólo sea un momento murmuró Dunia, asustada . No cabe duda de que nuestra presencia te mortifica. ¡Que no pueda quedarme a su lado después de tres años de separación! gimió Pulqueria Alejandrovna, bañada en lágrimas. Esperad un momento dijo Raskolnikof . Como me interrumpís, pierdo el hilo de mis ideas. ¿Habéis visto a Lujine? No, Rodia; pero ya sabe que hemos llegado. Ya nos hemos enterado de que Piotr Petrovitch ha tenido la atención de venir a verte hoy dijo con cierta cortedad Pulqueria Alejandrovna. Sí, ha sido muy amable... Oye, Dunia, he dicho a ese hombre que lo iba a tirar por la escalera y lo he mandado al diablo. ¡Oh Rodia! ¿Por qué has hecho eso? Seguramente