Creciendo Juntos 5/NOV/2016 | Page 3

5 NOV 2016 Creciendo JUNTOS 3 El día 16 de octubre, prediqué el sermón titulado: “¿Justicia o gracia?”, (Salmos 71:19). El día 23 de octubre, Prediqué el sermón titulado: “Instrumento de muerte”, (Juan 3:14-15). “Tu justicia, oh Dios, alcanza los cielos más altos; ¡has hecho cosas tan maravillosas! ¿Quién se compara contigo, oh Dios?”. La justicia de Dios es parte de su naturaleza: Dios es justo y nosotros, como humanos, siempre hemos buscado actuar con justicia; cuando alguien nos hace daño, pedimos que se nos haga justicias; sin embargo, cuando nosotros somos los causantes de algún daño, ya no queremos que se nos aplique la justicia: pedimos misericordia; ¿Por qué? Bueno, Dios es amor, también es justo pero es misericordioso y nos ha dado su gracia. La gracia no suple a la justicia. Dios siendo justos cumplió los requisitos de la Ley “La paga del pecado es la muerte” Romanos 6:23 y fue Él mismo quien pagó, en Jesucristo, los requisitos de la Ley; pero al mismo tiempo, a sus Hijos Amados nos otorgó su misericordiosa gracia. Ahora estamos perdonados, sanados, santificados, nuestro yo pecador quedó clavado en la cruz; ahora estamos, en Cristo, sentados a la derecha de la majestad divina, santos y sin mancha. Dios es justicia y gracia. Jesucristo le recuerda a Nicodemo que Moisés escribió: “Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Haz la figura de una serpiente venenosa y átala a un poste. Todos los que sean mordidos vivirán tan solo con mirar la serpiente». Así que Moisés hizo una serpiente de bronce y la ató a un poste. ¡Entonces los que eran mordidos por una serpiente miraban la serpiente de bronce y sanaban!” (Números 21:8-9). Jesús cita esta Escritura y añade: “Y, así como Moisés levantó la serpiente de bronce en un poste en el desierto, así deberá ser levantado el Hijo del Hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna”. (Juan 3:14-15) Con esta Escritura nuestro Maestro nos enseña que nuestra sanación y vida viene de lo alto, hacia donde debemos tener puesta nuestra vista, tanto física, como espiritual. Así como la serpiente de bronce fue un instrumento de muerte a través del cual Dios dio sanidad y vida; la cruz de Jesús es un instrumento de muerte mediante el cual Dios asumió la muerte de mi yo pecador y me ha dado más que sanidad, vida eterna. La imagen de un Jesús colgado de la cruz me recuerda que esa era mi condición: muerte; ahora debo Ese día nos reunimos 16 personas, 7 adultos y 9 niños.