18 años, la pasión por el arte y con quien
tuvo a sus hijos Sathya (16) y Bindu (14). En
el 2007, colgó sus primeros cuadros en el
atelier de la chacra y publicitó sus datos en
unos postes de la ruta. Pensó: “Si a alguien
le gusta podrá venir a verlos”. Y así pasó.
Marcelo Tinelli y su familia se sintieron
atraídos por las pinturas que habían visto
en la ruta. Se llevaron ocho cuadros. Era su
primera colección inaugural. Ahí fue cuan-
do se dijo: “Tan loca no estoy, tengo que
confiar en mi arte”. Después se empezó a
ser conocida entre los famosos. También
les vendió obras y visitaron su atelier nu-
merosas celebrities como Nicolás Repetto,
Mirtha Legrand y Marcela Tinayre y empre-
sarios como Juan Bruchou, Werthein, Ma-
cri, la hija de Carolina Herrera entre otros.
Pato dialogó con Country Magazine.
>>¿QUÉ ES EL HAPPY ARTE?
Es el arte de aprender a ser feliz a tra-
vés de contactarte con tu propio arte. Con
tu musa inspiradora, con tu genio creativo.
Yo hago lo que me gusta y nunca sé lo que
voy a pintar hasta el momento que está el
blanco de la tela. Me encanta el proceso
creativo. El Happy Arte es el viaje hacia el
interior de cada uno para descubrir los po-
derosos, magníficos y asombrosos tesoros
coloridos que todos tenemos.
>>¿CÓMO PODRÍAS RESUMIR TU
PROPUESTA ARTÍSTICA?
Mi propuesta es seguir siendo auténtica.
Porque mi arte no fue ni va a ser, mi arte es.
Entonces si logro enfocarme en lo que a mí
me sirve para ser mi versión más feliz, pue-
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do transmitir eso que voy aprendiendo.
Y estoy feliz. Esa es mi propuesta: utili-
zar todos los colores del arco iris, que
son mis amigos, para llegar al corazón de
las personas y poder transmitir que sí
se puede. Imaginemos por un momento
que sale una brocha de nuestros cora-
zones y podemos pintar nuestra reali-
dad. Porque todos somos los artistas de
nuestras vidas y podemos hacer y des-
hacer cuanto queramos para ser felices.
Eso también es hacer arte, el arte de
aprender a ser felices.
>>¿POR QUÉ CREES QUE LLEGAS-
TE A SER PRECURSORA DE HAPPY
ARTE?
Porque es algo auténtico. Encontré en
el arte ese lugar donde sentí que por fin
era feliz, que me lo merecía y que po-