Corozyie 0.3 | Page 21

flores con ojos tan imaginativos, ni la pasita pergamino de manos necesitadas y suplicantes, no era de plástico porque muchas cosas me dolían y las sentía a piel viva, no era un disco duro de memoria perfecta, lamentablemente tampoco era agua ni aire. No era vendedora de productos milagro, o curaba la diabetis. Si acaso un soplo de vida que cayó en un cuerpo cualquiera, y ni tan cualquiera porque es el que porto hoy, que por azares del destino tuvo que ser esta persona, la que miraba sin vestuario alguno; una introspección partiendo. Llegué a mi hogar (tuve que construir uno primero) para advertir realmente el despojo y arrebato en el tiempo y las personas, para ponerme ropa al fin.