Corozyie 0.2 | Page 19

mueren al año sin que nadie coma de su carne o los huevos que ponen? -No.- Musitó Facundo, parpadeando más de lo normal, a la par que miraba al suelo. –No lo sé.-Por eso eres cazador de sueños… Bueno, es que yo también lo soy, todos lo hemos sido y lo seguimos siendo, constantemente. Yo una vez cacé un sueño… el de liberarlos. Y bueno, resulté ser buen jardinero. ¿Tu sueño fue esclavizar sueños? -No -Pues eso es lo que haces. Los usan como adornos, sin regarlos, sin alimentarlos, sin cuidar de ellos, hasta que finalmente ceden ante la muerte y el olvido que conlleva. ¿Te parece lindo? A mí me parece horrible. Es tan cómodo tratar de llenar vacíos con colecciones… sobre todo si se coleccionan sueños. Se tragan su vida, la de los sueños, para un respiro rápido, pero están demasiados inmersos en su adicción por ellos, en su “vida”, que no se dan cuenta de que podrían trabajar sólo en unos cuántos sueños y obtener de ellos aire para un buen rato, de cada uno, en vez de pasar la vida entera trabajando sin parar, en instantes de interminables sueños rotos. No te imaginas la cantidad de sueños que he visto esta semana en el desagüe... Facundo se quedó en silencio. Quería decir algo, pero no se atrevía, o no se le ocurría qué decir. Hacía diez minutos que estaba haciendo su trabajo con la misma naturalidad de siempre, y ahora se sentía como un delincuente, como una escoria más para el pobre planeta; le acababa de quitar el sentido a su vida un extraño vestido con andrajos y hojas verdes atoradas en su cabello castaño enmarañado. ¿Cómo era posible? ¿Sería posible que tuviera razón? ¿Y si la tenía…? -Pues entonces, ¿qué hago?- preguntó por fin. –No puedo morir de