La demanda en internet es grande: existen 4 mil millones de usuarios alrededor del mundo, incrementando gradualmente, y con ello, las emisiones de CO2. Se reafirma la relación real-digital. El problema de la contaminación digital es aque fecta directamente al ambiente palpable. Además, los equipos electrónicos se convierten en basura. En una nota para el periódico "Excelsior", publicada en 2011, México generaba 300 millones de toneladas; dato apoyado en el estudio del Instituto Nacional de Ecología. Entonces se estimó que esta cifra aumentaría un 6% anualmente. Para 2015, según "El Universal", pasaron a ser 350 millones de toneladas. Solamente hablando de nuestro pais. El aumento de usuarios genera un amento en la contaminación cibernética y ambiental. Pareciera que estamos condenados a permanecer
permanecer en un círculo, un laberinto. Cada vez necesitamos más del mundo digital y olvidamos la realidad tangible, pero los males del primero afectan al segundo. ¿Qué papel jugamos como sociedad? ¿y nosotros, los jóvenes? ¿Seremos capaces de enlazar y hacer menos dañina esta relación de ambas realidades?