Congresos y Jornadas Didáctica de las lenguas y las literaturas. | Page 500

Este autor explica que la imaginación es una actividad creadora del cerebro humano, en esta actividad se realizan diferentes combinaciones para que las palabras, que se usan en la realidad, puedan ser interpretadas de maneras distintas. El hombre necesita de las dos funciones de combinaciones que realiza el cerebro para producir algo nuevo. Una de esas funciones es la de reproducción o repetición de normas de conducta elaboradas anteriormente, junto con huellas de impresiones antiguas. En esta función el hombre no está creando algo nuevo, solo se limita a combinar de manera diferente algo ya existente. La segunda función se denomina creadora combinatoria: “El cerebro no se limita a ser un órgano capaz de conservar o reproducir nuestras experiencias pasadas, sino que se constituye también en órgano combinatorio, creador, capaz de reelaborar y crear, en base a los elementos de experiencias pasadas, modelos y enfoques nuevos. Si el hombre limitara su actividad a repetir el pasado estaría exclusivamente abocado al ayer y se mostraría incapaz de adaptarse a un mañana diferente. Es justamente esa actividad creadora del hombre la que lo convierte en un ser que se proyecta hacia el futura, capaz de crear y de modificar su presente” (idem: 26) Cuando imaginamos el futuro no estamos activando huellas pasadas o normas ya elaboradas, estamos creando nuevas ideas, nuevas imágenes en nuestro cerebro, a partir de experiencias vividas que ya fueron sometidas a cambios y reelaboraciones. Todos los ámbitos culturales son creaciones humanas porque la cultura es una creación del hombre. Conclusión Los cuentos trabajados en este primer grado habilitaron a los niños a realizar combinaciones diferentes que activaron a la función de la imaginación, creando nuevas imágenes, nuevas ideas. Estas imágenes guiaron a los niños a nuevas combinaciones para formular y reformular nuevas ideas (una mancha de tinta que se mueve y habla, una casa que llora o se ríe.) Combinaciones realizadas en las funciones cerebrales que quedarán instaladas en el intelecto de cada uno de esos niños para usar en otras interacciones. Las actividades de lectura y escritura involucran procesos de aprendizaje que traccionan al desarrollo, acceder a la literatura permite poner en tensión las experiencias cotidianas. Cuestionar la realidad propia amplía las fronteras para pensar, crear, imaginar, inventar, para luego construir. Bibliografía: Bagú, S.(1970). Tiempo, realidad social y conocimiento. Buenos Aires: Paidós. De Mauro, T. (2005) Primera lección sobre el lenguaje. México: Siglo XXI. 500