En relación con el enfoque sistémico-Funcional, pudimos visualizar que las denominaciones utilizadas son las de causatividad en relación con el tipo de construcciones y la de causación, término que no ha sido observado en ninguno de los otros enfoques. Este nuevo concepto surge para referirse a las cláusulas causales en voz media, es decir, aquellas en donde no existe una causa externa sino más bien otro medio, como es en el caso de `la ropa se secó`. Con respecto a los niveles de análisis, son el sintáctico y el semántico los que intervienen en la descripción del lenguaje.
Por último, es necesario señalar que, analizando las definiciones propuestas en la RAE( 2009) y en Lewandowski( 1992), el término causalidad se lo vincula especialmente con las relaciones de subordinación o de proposiciones incluyentes de causa; mientras que el de causatividad con verbos derivados que son originantes y definen construcciones causativas a partir de sus rasgos morfológicos y léxicos. También es pertinente señalar que cada uno de los diccionarios opta por una de las dos denominaciones y que ninguno de los dos lo hace con el término causación.
Entonces, para finalizar, a partir de todo lo antes descripto, consideramos que las denominaciones causales- causativas son las dos válidas y no deben utilizarse indistintamente como es en el caso de Talmy, debido a que consideramos que sí es posible una distinción entre ambos conceptos: entendemos el primero como la condición de la segunda, es decir, la causalidad es un proceso que da razón de la existencia de la causatividad, otro evento que está entonces en estrecha relación con el primer proceso.
No obstante, también sostenemos que hay, por un lado, estructuras que son puramente causativas y que no necesariamente están en relación de causalidad con otras. Dentro de este tipo de oraciones puramente causativas también, agregamos a partir de esta investigación, que es posible un subtipo de oraciones, que se caracteriza por la manifestación de la causación que se produce a partir de la falta de una causa externa como causante.
En función de esta distinción, lo que proponemos es la denominación del fenómeno a partir de la utilización de tres términos, causalidad, causatividad y causación, que lo describan y expliquen en todas sus fases. El uso de estos conceptos requiere que se estudie el fenómeno bajo la perspectiva semántica, sintáctica-funcional, léxica y morfológica, es decir, que se lo aborde de manera exhaustiva e integral, atendiendo a todos los tipos de informaciones que alcanza e implica el fenómeno de la causalidad-causatividad.
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