Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 88

gador descubre, con impotencia, la impunidad de los crímenes y ese círculo sin salida. El neopolicial, así, se aleja de ser una mera estructura lógica para proponer un modelo novelesco propio más fiel a la realidad de América Latina, cargada de ambientes oscuros y caóticos. Se puede hablar, entonces, de las intencionalidades críticas de los escritores que transforman ciertas estructuras canónicas del género y presentan trasfondos políticos, sociales e ideológicos atravesados por actos de corrupción. Ahora bien, en el corpus se producen ciertas rupturas en los aspectos estructurantes del género, en este caso, hacemos referencia a la configuración del detective, del crimen y de la verdad. En La mujer en cuestión (2010) de María Teresa Andruetto, un informante reconstruye una trama compleja de sucesos que conforman una enunciación fusionada con cambios de los sujetos discursivos constituidos por una serie de personajes entrevistados. No hay un crimen en particular, este “detective” investiga reuniendo –de manera estratégicadistintos testimonios que configuran una búsqueda de la verdad respecto a la vida de Eva Mondino, la mujer en cuestión. Fernando López en Un corazón en la planta del pie (2011), nos presenta a una mujer policía que busca al asesino de un banco de embriones, que también va a ocupar un espacio clave como investigador, demostrando la existencia de un espacio de corrupción mayor, que tiene que ver con la manipulación genética y el Estado. En La última puerta (2004) de Estela Smania el rol de detective se ve en un policía que interroga pero de quien no sabemos qué dice ni piensa, lo inferimos a través de la narración de Paulina, la anciana protagonista que -en cierta forma- ocupa un rol de investigadora y junto con Miguel, otro de los ancianos, se encomiendan la tarea de 74 Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas