Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 53

de esta práctica hipertextual, propia del discurso poético, el lingüista considera el borrador como el hipotexto: En la época clásica, en la que algunos versificaban por necesidad genérica (epopeya, tragedia) más que por vocación poética, se debía a veces (a menudo) redactar primero en prosa y auto-verificarse después; pero se eliminaba el infamante borrador, y así nos hemos quedado sin el hipotexto prosaico. (Genette; 270). También lo denomina auto-hipotexto, cuando hay coincidencia entre el autor del borrador y del texto definitivo. La hipertextualidad, expresa este autor, genera diversos procedimientos de transformación seria o transposición relacionadas con el aumento o la reducción de material textual y discursivo, que afectan al hipotexto en su longitud, su estructura, su estilo y su contenido. En el caso del borrador esta operación se asocia con el trabajo de corrección y/o revisión. Con esto, Genette (Ibid.) marca la relación compleja, ambigua de la relación entre la lectura y la escritura como el alma misma de la actividad hipertextual. La crítica literaria y artística orientada al estudio de la génesis del texto, denominada crítica genética, aborda el género borrador como pre-texto, parte del material redaccional en el que la escritura se exhibe como un conjunto de procesos recursivos en los que escritura y lectura entablan un juego dialéctico[…] donde escritura es sinónimo de reescritura. (Lois, 2001, 4). El abordaje de este género supone la indagación del proceso de escritura, no el producto, como un campo de tensiones discursivas influenciado por el entorno socio-histórico y cultural en el cual acontece la práctica escritural en una dinámica temporal estructurada en fases Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas 39