Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 1161
Los documentos oficiales sobre la enseñanza de la literatura
analizados responden a tradiciones didácticas diversas y a veces inconciliables que operan en simultáneo en las fundamentaciones y
que no han logrado construir una comunidad de conocimientos sobre lo literario direccionada a la indagación sobre las prácticas poéticas efectivas que realizan los y las jóvenes adolescentes de hoy.
Por el contrario, las políticas educativas, aún las que tienden a ser
más “progresistas”, actúan desde la negación de las múltiples prácticas literarias y metaliterarias de lectura y escritura que realiza “el
sujeto secundario” por fuera de las formas institucionalizadas que
estandariza la escuela como objeto de conocimiento. Al analizar
las relaciones entre el lenguaje y la cultura escrita que se dan en la
cultura escolar no se estudió la importancia de la acción cotidiana
de los sujetos y sus formas de oposición y resitencia a las lógicas impuestas (Sawaya, 2008). Lo que abre un interesante campo para una
didáctica de la literatura desde una perspectiva etnográfica.
La educación literaria en la escuela secundaria no presenta preocupaciones específicamente literarias o poéticas (en el amplio sentido de la palabra) en sus orientaciones. Mas bien se esfuerza en presentar una enseñanza de la literatura entendida como herramienta
y no como práctica cultural (en definitiva, se enseña para fortalecer
la idea de una comunidad de lectura, interpretación, clasificación y
comentario); esto puede observarse con claridad en las fundamentaciones curriculares y los ejes que trazan los NAP (núcleos de
aprendizaje prioritarios) para el área “literatura”. Si nos centramos
en el recorte que realizan de la enseñanza de la poesía leemos, entre
otras cosas, lo siguiente:
Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas
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