Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 1158
ta imprescindible avanzar. Hay un común acuerdo entre los consultados acerca de esta marginación de la poesía, ya sea por su "dificultad", por su escasa circulación social, por su restricción cultural, entre otras causas que se apuntan de manera intuitiva, basadas en la
experiencia docente.
Para delimitar e intentar definir lo que entendemos por poético,
noción de por si problemática para la teoría literaria, seguimos los
desarrollos de Reiz de Rivarola (1981). La autora realiza una detallada revisión de una discusión que nos remite a la clasificación clásica de los géneros literarios, desde Platón y Aristóteles hasta los estudios del estructuralismo, sobre todo en relación a los trabajos de
Jakobson (1960) y concluyendo con los aportes de Stierle (1979) en
torno a la identidad del discurso y la lírica como transgresión. En
relación a esto la autora afirma:
"[...]el hecho de que en el primer esbozo de una teoría de los géneros literarios la lírica esté ausente se debe a una intuición feliz que, en especial desde el Renacimiento hasta hoy, ha permanecido ignorada o ha dado lugar a confusiones o ha sido
interpretada como una laguna que requería ser llenada aun
cuando para ello se introdujeran criterios ajenos a los de los sistemas en que estaba originariamente inscripta. [...]" (Reis de Rivarola; 1981,p. 77)
En consonancia con la autora, entendemos que la lírica no es un
género sino una manera específica de transgredir cualquier tipo
de esquema discursivo. Por esto, cuando hablamos de discurso poético nos referimos a un modo particular de entonación de la lengua, a una modulación específica del sistema significante, tanto en
su vertiente escrita como en su puesta en escena oral o audiovisual. La
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Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas