Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 1 | Page 1173

representada por el empirismo behaviorismo y la segunda estará basada en los trabajos de la lingüística generativa. Por otra parte, Solana (1999), quien sigue a Hurtado (1984) en su investigación presentada en Un estudio cognitivo del proceso de adquisición del lenguaje, manifiesta que los niños por lo general no poseen dificultades con estructuras causativas no reflexivas o con el reflexivo solo, no obstante sí cometen “falencias” en cláusulas donde el sujeto del infinitivo es arbitrario o indeterminado. Ahora bien, desde una perspectiva léxico-gramatical, Talmy (1985) señala que los distintos tipos de relaciones de causalidad que son lexicados en los verbos son, en número, mayor que la reconocida distinción entre ´causativo´ y ´no causativo´. Algunos verbos incorporan sólo un tipo de relación de causalidad, mientras que otros denotan una serie de distintas incorporaciones, que en algunos casos pueden ser visibles a partir de la relación de eventos y co-eventos. De allí enumera en una lista diferentes tipos de relación causativa en un orden de complejidad creciente y se los puede resumir de la siguiente manera: a) Evento autónomo: existe un evento autónomo, donde se omite la causalidad en la estructura argumental (EA). Este evento complejo se caracteriza por sólo expresar el segundo evento, es decir, el evento final y poseer un clítico reflexivoincoativo que actúa como incremento morfológ ico. Talmy denomina a este tipo de relación como `no causante´ porque no se menciona la causa ni el agente. b) Como resultado de un evento que está en relación de la causalidad: la causa del evento principal es el resultado de la relación que existe de causalidad con otro evento, es decir, un coevento de causa no-agentivo Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas 1157