Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 1 | Page 1162
cendentes, despojada de su lógica primordial, no puede sino desviarse hasta llegar a ser básicamente un juego de astucias, una red
comercial de intercambio, un afán sostenido de supervivencia a
cualquier precio; sin rastro alguno de épica, de heroísmo, de sacrificio, de valor.
Allí, sin dudas, Fogwill se anticipa y es profeta. La guerra de Malvinas sigue sin encontrar un lugar adecuado entre las representaciones del imaginario argentino (al igual que el monumento a los
caídos que hay en Plaza San Martín, no termina de encajar en un
contexto adecuado). Los tópicos instantáneos de la reivindicación
de la soberanía, las objeciones a la conducción militar (con trasfondo de reivindicación) y la compasión por los soldados infantilizados
como chicos, se repiten en el tiempo (hasta Iluminados por el fuego
de Tristan Bauer, por ejemplo), sin atentar nunca contra los principios de valor que legitiman a la guerra como gesta nacional. Los pichiciegos, por el contrario, parte justamente de esa transvaloración
de los valores, y encuentra en esa resolución una verdad que el paso
de los años no hace más que afianzar.
Novela, cuentos, poesías, relatos de experiencias colocan a los jóvenes en situación de revisar lecturas anteriores, pertenecientes o
no a la literatura. Sin embargo, hay una recurrencia notoria: Sus
primeras lecturas, en donde la ficción interpela otras maneras de
contar, vuelven una y otra vez a discutir con otros discursos. Esas
formas tan perturbadoras del discurso literario provocaban un ir y
venir en los textos e instalaron no pocas contradicciones:¿Cómo
contar la guerra desde la ficción?, ¿esto es posible, digno? Desajustes y cruces entre las formas de contar, narrar, argumentar, expli-
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Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas