La cultura egipcia se desarrolló y evolucionó a lo largo de unos 3000 años en torno al valle del río Nilo, un río clave para el establecimiento de esta nueva civilización ya que gracias a él va a depender la vida agraria y por lo tanto su economía.
La civilización romana
Esta civilización se expandió por Europa dejando una gran huella. Muchos de los aportes de esta provienen tanto de Egipto como de Grecia, debido a que dichos territorios acabaron siendo anexionado al Imperio romano, suyas propias son:
Código de leyes
Derecho romano
Sin duda, este pueblo tomó casi todo su ser de Grecia debido a que desde el principio mantuvo relaciones comerciales y sociales con la Magna Grecia, situada al sur de Italia. Desde ese momento, los etruscos fueron tomando la forma política de Grecia acabando por tanto con sus monarcas y comenzando la famosa República romana.
Esto último fue muy importante en la vida social del mundo romano, pues el poder decidir en la política era la base de la vida social, por ello, crearon una serie de leyes para evitar la tiranía y también que volvieran a surgir monarquías.
De igual modo, asimilaron los dioses helenos, aunque latinizaron los nombres de estos y por último, tomaron las ciencias, artes y resto de la cultura. Tanto es así que con el paso del tiempo, los helenos acabaron siendo absorbidos por Roma sin que apenas hubiera guerras entre estas dos civilizaciones.
La economía de Roma se basaba en la explotación esclava y las riquezas de sus provincias. También tenían tierras cultivadas con vid, trigo y olivo.
Explotaron la sal que les servía para la conservación de los alimentos y su posterior comercialización. Además practicaban la ganadería de vacas, ovejas y cerdos.
El comercio era otra de las bases de económicas de la civilización romana. Dado que tenía dominio de la flota marítima podían vender sus productos y artesanías en sitios lejanos y obtener ganancias por ello. El método de intercambio eran las monedas romanas que circulaban por todo el imperio.
Sociedad romana
La sociedad romana se dividía en 2 grandes grupos:
Los hombres libres. Los patricios (eran terratenientes de pequeños predios),