Responde la Familia Trinitaria
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1. ¿En términos vocacionales, qué significa para ti la celebración de este Centenario?
Nuestros Padres vivieron ambos su vocación en un periodo comprendido entre el 98 y el 13 de los siglos XII-XIII y XVI-XVII respectivamente. Ahora nosotros nos encontramos precisamente al final de ese periodo entre los siglos XX-XI. Para san Juan Bautista de la Concepción, esos 15 años de la vida de san Juan de Mata, la relectura de su proyecto, condicionaron e iluminaron la obra de la Reforma, nosotros tenemos la gracia de ver ambos periodos en perspectiva. Para el santo manchego no fue un simple trabajo de erudición histórica, sino un planteamiento de vida, un beber de las fuentes para regenerar la Orden.
Vocacionalmente pienso que este año debe tener, tanto para las estructuras, como sobre todo para los individuos, ese aliciente, ¿qué?, ¿cómo?, ¿por qué?, san Juan de Mata; ¿qué?, ¿cómo?, ¿por qué?, san Juan Bautista; ¿qué?, ¿cómo?, ¿por qué?, yo. Para los dos primeros las respuestas, o mejor dicho la respuesta, es simple: lo que Dios me pide, como Dios me lo pide, porque Dios me lo pide, lo significativamente vocacional es cuestionarnos si esa es también nuestra respuesta.
2. Y para la Familia Trinitaría, ¿crees que es importante esta celebración?
En sí mismo el centenario es un medio, una ocasión, no es un fin, no creo que san Juan Bautista tuviese una conciencia celebrativa de que lo que él hacía estaba ocurriendo cuatrocientos años después de lo vivido por san Juan de Mata, y mucho menos que duraría el mismo tiempo, lo significativo es que lo hizo (cf. Obras III, 40-44, o II 75-80), lo importante en ese sentido es que lo hagamos.
él hacía estaba ocurriendo cuatrocientos años después de lo vivido por san Juan de Mata, y mucho menos que duraría el mismo tiempo, lo significativo es que lo hizo (cf. Obras III, 40-44, o II 75-80), lo importante en ese sentido es que lo hagamos.
Mi evaluación de estos quince años no es muy positiva, dentro de cuatrocientos años no creo que este periodo pueda ser revisto por la Orden como un hito, por eso creo que, tal vez, que hemos perdido una oportunidad. Pero las experiencias son personales, cada uno como individuo o como comunidad es el que se lo tiene que plantear. Si pasar expediente, si dar espectáculo, si pasar del tema, responden a los ¿qué?, ¿cómo?, ¿por qué? de los que hablamos antes, el ¿cuándo? en realidad, como el ¿dónde? me parecen accidentales. El quién es siempre un nosotros, y para qué creo que se responde con las tres primeras, si realmente esta es nuestra esperanza.
P. Javier Carnerero, Procurador y Postulador General