Comunion Revista Comunion nº 04 - 2012 | Page 5

Hacia el Cuarto Centenario de la muerte de San JUan Bautista de la Concepción

Los Trinitarios, una Orden religiosa nacida hace más de 800 años para liberar a los cautivos, se prepara a celebrar un año de jubileo el próximo año 2013. La ocasión de dicha fiesta es la celebración de los cuatrocientos años de la muerte de su fundador, San Juan de Mata y de su Reformador y fundador del Convento de Valdepeñas, San Juan Bautista de la Concepción. A una distancia de más de cuatrocientos años entre ellos, un francés, Juan de Mata y un manchego de Almodóvar, Juan Bautista de la Concepción unirán, sus corazones en el cielo y se alegrarán por este camino recorrido aquí en la tierra a favor de los pobres y cautivos.

La llegada de próximo 14 de febrero, día de la muerte de Juan Bautista de la Concepción nos lleva en primer a lugar a acercarnos al convento que en 1599 fundara en Valdepeñas San Juan Bautista de la Concepción. Hasta 1835, fecha de la exclaustración de Mendizábal en la que fueron expulsados los trinitarios de Valdepeñas, el convento abarcaba el terreno que es hoy de los PP. Trinitarios y de las MM. Agustinas. Decenas de valdepeñeros pasaron, vivieron y consagraron su vida a Dios y a los pobres en este convento. Es de destacar la fama de santidad de algunos de ellos.

Nuestro historiador valdepeñero Eusebio Vasco hace 100 años, en 1912 escribía la obra “Valdepeñas, cuna de la Descalcez Trinitaria”. Como hombre católico coherente con la herencia histórica de la Iglesia en Valdepeñas y reconociendo la aportación humana y espiritual realizada por los Trinitarios en nuestro pueblo, escribía este libro con el fin de que las próximas generaciones conociéramos la riqueza que aportaron los Trinitarios a la historia de Valdepeñas. Así en la dedicatoria que hace de su libro a sus paisanos, Eusebio Vasco señala: “Ya que Dios favoreció a Valdepeñas designándole para cuna de la Descalcez Trinitaria, página gloriosa de nuestra historia que en vano procuró arrancar la maldita revolución, expulsando de su casa, el 20 de Septiembre de 1835, a quienes por espacio de doscientos cuarenta años la habitaron ya que Dios favoreció a Valdepeñas, repetimos, con la cuna de la Descalcez Trinitaria, se impone el restablecimiento de la comunidad. Así lo exige la historia de Valdepeñas, así lo pide la tradición de la Orden, y así lo reclama la conveniencia de nuestro pueblo, necesitado hoy como nunca de sana doctrina y ejemplos vivos que imitar” (Eusebio Vasco)

Por otra parte la celebración en el convento de los PP. Trinitarios el próximo martes 14 de la fiesta de San Juan Bautista de la Concepción, día de su muerte, nos traslada de modo físico y espiritual a la ciudad de Córdoba para arrodillarnos ante los restos del santo Reformador que se encuentran en la iglesia de los PP. Trinitarios. Recordamos el epitafio que se esculpió en una losa de piedra de mármol: “Aquí yace el cuerpo de nuestro muy venerable Padre Fray Juan Bautista de la Concepción, fundador de nuestra Descalcez. Murió el 14 de febrero del año mil y seiscientos trece”. Ciertamente tras un largo camino de dificultades, crisis, enfermedades y obstáculos, Juan Bautista muere en Córdoba el 14 de Febrero de 1613 y fue canonizado por el Papa Pablo VI el 25 de Mayo de 1975. El mismo Papa señalaba en la homilía de su canonización: “La figura de San Juan Bautista de la Concepción lejos de haberse desgastado con el paso de los siglos, sigue inalterable ofreciendo la entereza y frescura de su testimonio de hijo de la Iglesia”.

Juan Bautista de la Concepción sigue siendo una voz profética que molesta y que invita a la desinstalación de la vida fácil y cómoda. El sigue recordando que la fe en Cristo supone agallas de luchar por los cambios y renovaciones que lleven a vivir el Evangelio con autenticidad. Seguir sus huellas significa hoy colocarse en la presencia de Dios y en la presencia de los pobres y cautivos. Al acercarse el próximo año 2013 y celebrar los 400 años de la muerte del fundador de la Orden trinitaria, San Juan de Mata y de su Reformador, San Juan Bautista de la Concepción, la Familia Trinitaria invita a todos a unirse a este gran Jubileo Trinitario.

doctrina y ejemplos vivos que imitar” (Eusebio Vasco)

Por otra parte la celebración en el convento de los PP. Trinitarios el próximo martes 14 de la fiesta de San Juan Bautista de la Concepción, día de su muerte, nos traslada de modo físico y espiritual a la ciudad de Córdoba para arrodillarnos ante los restos del santo Reformador que se encuentran en la iglesia de los PP. Trinitarios. Recordamos el epitafio que se esculpió en una losa de piedra de mármol: “Aquí yace el cuerpo de nuestro muy venerable Padre Fray Juan Bautista de la Concepción, fundador de nuestra Descalcez. Murió el 14 de febrero del año mil y seiscientos trece”. Ciertamente tras un largo camino de dificultades, crisis, enfermedades y obstáculos, Juan Bautista muere en Córdoba el 14 de Febrero de 1613 y fue canonizado por el Papa Pablo VI el 25 de Mayo de 1975. El mismo Papa señalaba en la homilía de su canonización: “La figura de San Juan Bautista de la Concepción lejos de haberse desgastado con el paso de los siglos, sigue inalterable ofreciendo la entereza y frescura de su testimonio de hijo de la Iglesia”.

JBC sigue siendo una voz profética que molesta y que invita a la desinstalación de la vida fácil y cómoda. El sigue recordando que la fe en Cristo supone agallas de luchar por los cambios y renovaciones que lleven a vivir el Evangelio con autenticidad. Seguir sus huellas significa hoy colocarse en la presencia de Dios y en la presencia de los pobres y cautivos. Al acercarse el próximo año 2013 y celebrar los 400 años de la muerte del fundador de la Orden trinitaria y de su Reformador. la Familia Trinitaria invita a todos a unirse a este gran Jubileo Trinitario.

Fr. Ángel García

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