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IV Centenario de la fundación de San Carlino alle Quattro Fontane
(1612 – 2012)
- I -
A todos los religiosos que han pasado por San Carlino.
Por los soles aquí compartidos.
P. Pedro Aliaga (autor)
San Carlino, casa de los santos
Probablemente, la cosa que más impresiona de San Carlino a la Orden, a la Familia Trinitaria y a los muchos amigos de la Casa es su vinculación con los santos. Pocas comunidades religiosas, no digo trinitarias, sino de la Iglesia universal, han contado tantos santos entre sus miembros, y pocos lugares del mundo han visto a tantos santos entre sus muros.
Por lo que respecta a la comunidad, son varias las decenas de religiosos conventuales (sobre todo del siglo XVII) que murieron con fama de santidad; de varios de ellos se conserva su retrato en la así llamada «Sala de Venerables». De los religiosos conventuales de esta Casa, han alcanzado la beatificación: Domingo del Stmo. Sacramento (Iturrate); Mariano de San José; Luis de San Miguel de los Santos; Segundo de Santa Teresa; Santiago de Jesús; Juan de la Virgen del Castellar. Goza de título de venerable el P. Félix de la
Virgen. Esperamos la beatificación de los Siervos de Dios: Hermenegildo de la Asunción, Plácido de Jesús y Antonino de la Asunción.
A la Orden Tercera Trinitaria de esta Casa pertenecieron: san Vicente Pallotti, sacerdote del clero diocesano de Roma; la beata Isabel Canori Mora y la beata Ana María Taigi, madres de familia, la primera sepultada en nuestra iglesia, y la segunda Patrona de la Acción Católica Femenina; la Sierva de Dios Madre María Teresa de la Santísima Trinidad, fundadora de las Trinitarias de Roma.
De entre los santos que han visitado San Carlino hay que citar varios nombres memorables, no siendo raro que nuestra iglesia sea lugar de peregrinación para varias familias religiosas y devotos de varios santos. Así, san Juan Bosco celebró aquí su primera misa romana, un 22.2.1858, ayudándole como monaguillo el jovencísimo beato Miguel Rua, quien sería su sucesor al frente de los salesianos; han celebrado también la misa en nuestra iglesia el beato Pío IX, san Antonio María Claret, el beato Francisco Palau y el siervo de Dios Rafael Merry del Val. Mención honorífica merece el beato Juan Pablo II, que vivió durante dos cursos académicos en el contiguo Colegio Belga, y que celebró misa y oró asiduamente en nuestra iglesia. San Carlino fue,
durante muchos años, la iglesia cotidiana de Madre Clara Pfänder (fundadora de la Franciscanas de Salzkötten, Alemania) y del admirable joven Urbano Barberini, amigo venerado de Pablo VI.
Una de los servicios más especiales que esta Casa ha ofrecido a la Orden y a la Iglesia universal ha sido el de su centenaria Postulación para las Causas de los Santos. La Postulación de los trinitarios ha sido tradicionalmente una de las más prestigiosas en Roma, punto de referencia obligada en todo el mundo eclesial. Han sido muchos los postuladores que han gozado de una merecida fama; por hablar de tiempos pasados, los nombres de los padres Bernardino del Santísimo Sacramento, Agustín de la Virgen y Teodoro de la Sagrada Familia (Zamalloa) evocan sabiduría y destreza en las causas de los héroes del cristianismo. Son muchas las decenas de santos, beatos y venerables cuyas causas se han llevado en San Carlino; de entre ellos, numerosos los fundadores y fundadoras de familias religiosas, muy frecuentes los santos españoles. De los muchísimos trabajos llevados a buen puerto por la postulación trinitaria, citaremos sólo tres grandes nombres: san Juan de Avila, santo Tomás Moro y san Juan Fisher.