COMUNICACIÓN PARA EL CAMBIO SOCIAL:
clave del desarrollo participativo
La comunicación para el desarrollo nace después de la Segunda Guerra Mundial, y a partir de los
años cincuenta se comienzan a desarrollar distintos enfoques. Existen dos corrientes principales:
aquella que está inspirada en las teorías de la modernización, y aquella que ha nacido de luchas so-
ciales anticoloniales con justificación académica en las teorías de dependencia.
TEORÍAS DE LA MODERNIZACIÓN
Durante el tiempo de la posguerra y tras la de-
strucción de la misma, los países industrializados
descubrieron que debían ayudar a los países
más pobres por su propia conveniencia.
Para mantener el control sobre el Tercer
Mundo surge el Plan Marshall, así como la
cooperación militar y la ayuda para el desarrollo,
como nuevas estrategias de influencia.
La cooperación internacional surge de los
intereses de las grandes potencias occidentales
con dos fines: colocar su producción industrial y
mantener su influencia política y económica.
En general, se concibe el desarrollo como
“la necesidad de modelar las naciones pobres a
imagen y semejanza de los países industrializa-
dos”. Se argumenta que los países pobres deben
tecnificarse, y que, para ello es necesario renun-
ciar a las tradiciones que representan un freno.
Según las teorías de la modernización,
son precisamente razones culturales las que
frenan a los países del Tercer Mundo de dar el
paso hacia la vida “moderna”.
Para estas teorías, la economía y la tec-
nología tienen un papel preponderante en el de-
sarrollo. Además, se considera al “conocimiento”,
como un privilegio que solo poseen los países
ricos.