COMUNICACIÓN | Page 165

322 JOHN FISHER en la Banda Oriental.77 En 1796 se convirtió en intendente del Paraguay, luego de servir durante doce años como gobernador de la provincia de Mojos. Rivera irritó considerablemente a los funcionarios españoles debido a sus intentos de proteger a las comunidades guaraníes del Paraguay de ser explotadas a manos de intrusos no indios, y asimismo despertó las sospechas de los peninsulares conservadores residentes en Buenos Aires por sus estrechos vínculos con la emergente elite criolla.78 Aunque en 1806 fue relevado de su cargo en el Paraguay, el Consejo de Regencia le nombró intendente de Huancavelica en 1809, donde trabajó en 18101813. Hay ciertos indicios de que intentó cobrar a los subdelegados unos adeudos sustanciales del pago del tributo que debían al Tesoro local, y de una política de reclutar vagos y borrachos para que efectuaran trabajos forzados en las minas que rodeaban a su capital.79 Rivera también criticó a sus predecesores en Huancavelica —sobre todo a Ruiz y Gálvez— por no haber emprendido inspecciones sistemáticas de la provincia.80 Sus esfuerzos por mejorar las actividades administrativas tuvieron un abrupto final en 1813, al llegar al Perú las nuevas de que el Consejo de Indias había decidido destituirlo después de una investigación iniciada por uno de sus miembros, Francisco Requeña, por sospecharse que su estrecha relación con Santiago Liniers (el anterior virrey del Río de la Plata, considerado responsable por la erosión de la autoridad española tras la invasión inglesa de 1806) —sus esposas eran hermanas— hacía de él alguien especialmente indigno de confianza.81 En 1813 fue reemplazado en Huancavelica por Juan Vives, su predecesor inmediato, quien había regresado a España en abril de 1809 para defenderse exitosamente de las acusaciones que se le hacían de abuso de autoridad, lo que había hecho que la Junta Central ordenase su destitución en febrero de dicho año.82 LOS INTENDENTES 323 RUIZ Véase el apéndice 3 SAAVEDRA 83 Oriundo de España, Saavedra llegó al Perú en 1777 como contador de la visita general (cargo que tuvo bajo Areche y Escobedo) y fue recompensado por su diligencia en 1784, al nombrarle el visitador primer intendente de Trujillo, una decisión que el rey prontamente ratificaría.84 Hay ciertos indicios de que tuvo una buena relación con el Cabildo de su ciudad capital, el cual alabó su moderación y razonable manejo de la administración pública en 1785, incluyendo las mejoras en el camino principal LimaQuito.85 Su relación con el director del estanco del tabaco —la provincia tenía una de las dos fábricas de tabaco del virreinato (la otra estaba en Lima)— fueron, en cambio, algo tensas, y se le acusó al intendente de interferir con el nombramiento de funcionarios y con el manejo financiero del monopolio.86 La muerte de Saavedra mientras desempeñaba su cargo en 1791 coincidió con la decisión tomada por el virrey Gil de cerrar las fábricas del estanco, y restringir en adelante sus actividades a la compra, distribución y venta de tabaco en rama.87 SALAMANCA 88 Nacido en 1762 en Lora, cerca de Sevilla, Salamanca emprendió una carrera naval a temprana edad y ya había alcanzado el rango de capitán 83. Mendiburu, Diccionario, 7: p. 160. 77. Lynch, Administración colonial, p. 279, resume su carrera en el Río de la Plata. 78. Informe del Consejo de Indias, 8 de febrero de 1812, AGI, Lima, Leg. 602. 79. Rivera a José Canga Argüelles, 16 de julio de 1811, AGI, Lima, Leg. 1116; decreto de Rivera, 29 de mayo de 1811, BNP, D10128. 80. Decreto de Rivera, 20 de diciembre de 1811, BNP, D10959. 81. Informe del Consejo de Indias, 19 de febrero de 1810, AGI, Lima, Leg. 601. 82. Real Orden, 4 de febrero de 1809, AGI, Lima, Leg. 602. 84. Gálvez a Escobedo, 24 de enero de 1785, AGN, Superior Gobierno, Leg. 33, cuaderno 1071. 85. Cabildo al rey, 27 de noviembre de 1785, AGI, Lima, Leg. 1117. También fue responsable por el levantamiento de un impresionante mapa del partido de Cajamarca: Torres Lanzas, Relación, No. 85. 86. Miguel de Otermín a Escobedo, 23 de octubre de 1786, AGI, Lima, Leg. 1228. 87. Céspedes, “La renta del tabaco”, pp. 158-59. 88. Mendiburu, Diccionario, 7: pp. 165-66; Neira et al., Historia general, pp. 271-72; Fisher, Arequipa, 1796-1811, XI-XXV.