Los Diables i Correfocs son parte viva de la cultura de Cataluña, en cualquier pueblo celebrando alguna de sus fiestas de origen cristiano y/o pagano se pueden ver danzando dracs de COMPOSITES.
Provienen de los antiguos bailes de diablos, datados en el siglo XII aunque el término Correfoc surge en 1979 en las Festes de la Mercè de Barcelona. Las collas adornan a su Drac con fuegos y recorren las calles disfrazados o uniformados y bailando a ritmo de música de sus bandas a modo de cercavilles y mezclándose entre la multitud.
Se materializan utilizando resinas de poliéster y fibra de vidrio en su versión CSM o mat combinados con tejidos roving y en algún caso se pueden apreciar hasta silionnes. Con los composites se aligeran sus propios pesos ya que estos dragones se mueven sobre hombros de los miembros de la colla durante horas. Se precisa que perduren en el tiempo y puedan estar en contacto con fuego, además de viajar de un pueblo a otro y resistir posibles golpes que con otros materiales no sería posible.
Su durabilidad es tal que algunos ya celebran sus 30 años de existencia. El Drac Antonot nació en 1985 en el barrio de Can Deu, Sabadell Con dos cabezas y dos colas sus dimensiones son de 252 x 120 x 200 cm de altura y 8 puntos de fuego, con 70 Kg. de peso y construído con hierro y composites.
Para las collas su Drac es más que un símbolo. Forques de Can Deu le organizó una fiesta por su aniversario y asistieron 30 Dracs. En 2010 le regalaron a sus hijos en Foc i la Forca. Estos Dragonets portados por niños tienen un peso de 7.5 Kg. y dos puntos de fuego, construidos en su totalidad en composites. También les acompañan Menuts cabezas de dragón con una cinta para colgar del cuello fabricadas en resina PUR combinada con madera, con tan solo 0.5 Kg. de peso y que permite a los pequeños participar de las Cercaviles de Bestiari.
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