Trabajo en equipo llevado al extremo: una radiografía del trabajo en equipo en los hospitales
Trabajo en equipo llevado al extremo: una radiografía del trabajo en equipo en los hospitales
Por Janella Morales Solano
Nadie es una isla, bajo esta premisa lo lógico es asumir que en algún momento de nuestras vidas hemos necesitado interactuar con alguien, incluso hacer de esa interacción un medio para obtener algún resultado. Sucede desde que se está en preescolar hasta cuando una persona se convierte en profesional. Y el campo de los servicios de salud, específicamente aquellos que se llevan a cabo en los hospitales, no son una excepción. En este caso, el trabajo en equipo se vuelve un poco más extremo en el sentido de que requiere una colaboración interdisciplinaria, que la comunicación de datos y procedimientos sea implecable, que la ejecución sea exacta, que las medidas de los medicamentos administrados sean exactas, que todos estén en la“ misma página” ya que se dispone de poco tiempo y hacer varias cosas al mismo tiempo, etc ya que lo que está en juego no son sólo puestos de trabajo, ni ganancias monetarias, sino vidas humanas.
Para muchos en el sector de salud, un adecuado trabajo en equipo significa ser lo más eficiente que se pueda y que las metas del equipo que comunmente se trazan son bajar costos para el hospital, aumentar la satisfacción de los pacientes, reducir accidentes, reducir tasas de mortalidad y complicaciones( Weller, J., Boyd, M., & Cumin, D., 2014). Pero muy pocas veces se toma en cuenta que el trabajo en equipo eficiente requiere de mucha preparación indivdual y entrenamiento en los equipos establecidos para lograr que funcione, y la mayoría del tiempo no se realizan este tipo de actividades y simulacros pensando que les“ quitaría más tiempo”.
Una de las principales barreras del trabajo en equipo en el sector de salud en hospitales son los factores educacionales( Weller, J., Boyd, M., & Cumin, D., 2014). Parece oportuno empezar por este punto porque es casi el punto de partida de muchas de las otras barreras. Obviamente lo ideal sería que todos los profesionales en salud de un hospital hubiesen asistido a las mejores universidades del país, hubiesen sido los mejores estudiantes de la clase, se tomaran ten enserio su profesión que asistiesen a cursos de capacitación antes de haber empezado a trabajar. Lo anterior resulta claramente absurdo, sin mencionar, casi imposible. Lo cierto es que no se puede contar con que todos los profesionales sean excelentes en lo que hacen, y que hayan sido preparados para la realidad de trabajar en un hospital y la complejidad inherente que eso acarrea. Eso por un lado, pero si se toma en cuenta que en muchas de las universidades lo que se les enseña a los profesionales en salud es, en primer lugar, una comprensión exhaustiva de la materia que vana ejercer, y en segundo lugar, cómo tener una buena comunicación con el paciente que van a tratar. Pero lo que no se contempla en muchos planes de estudio, es la cooperación entre profesionales para tratar a un paciente( Weller, J., Boyd, M., & Cumin, D., 2014).
En primer lugar, se debe tener conocimiento de cómo formar un equipo de la mejor manera. Y para esto se deben tener en cuenta varias características de cada persona, como por ejemplo: sus fortalezas, sus debilidades, su personalidad, su inteligencia emocional, su campo profesional. Tom Rath( 2007) expresa que nuestra sociedad se esfuerza demasiado en hacer que las personas traten de mejorar e inviertan energía en areas en las que no son buenas. Este es un excelente ejemplo de porqué formar un equipo es una tarea más complicada de lo que parece al principio. Si, en cambio, se le asigna a una persona un rol dentro del equipo según sus fortalezas( características personales en las que es buena naturalmente), no sólo podrá tener un desempeño mucho más alto en su trabajo que los demás y más fácilmente, sino que al ver que tiene éxito en su campo elevaría su moral y, por ende, facilitaría el trabajo de todo el equipo.
Dentro del campo de las fortalezas se debe tomar en cuenta los diferentes tipos de inteligencias que pueden existir. Howard Gardner( 1995) en su libro Inteligencias
12
11