Comentario texto_ Nietzsche, F. (1873) Sobre verdad y mentira Comentario_Nietzsche, F._Sobre verdad y menti | Page 16
constructora de cualquier animal, con la salvedad de que el hombre no recoge de la
naturaleza la materia necesaria para fabricar los conceptos, sino que debe, cual dios
creador, hacerlos por sí mismo partiendo únicamente de la materia prima de las
sensaciones.
-Esta capacidad creadora es al mismo tiempo artificio del engaño. Inconsciente de su
genio, el hombre troca metáforas por verdades en un perenne olvido de sí y de su poder
creador, por lo que toda verdad no es más que un artificio de hechura humana,
demasiado humana. El hombre es mediación, filtro, hechura y límite de la verdad, no
obstante, al conocer se olvida de su cuerpo, como si no pudiera dirigir sus funciones
gnoseológicas hacia fuera de sí mismo y hacia su interior simultáneamente: es al mismo
tiempo centro -medida- y vértice del mundo.
-Entre el objeto y el sujeto no existen leyes causales, sino conductas estéticas: hasta
el mismo fenómeno, tanto epicúreo como kantiano, en tanto que fantasma o simulacro
de la experiencia sensorial queda disuelto. No hay simulacro de forma alguna, ni
sombra que pueda garantizar mínimamente algo que pudiera darse como efecto al
impulso nervioso que responde al estímulo exterior: todo es creación. No existe
relación causal ni necesaria entre el impulso nervioso y la imagen que el cerebro
produce, más allá del hábito y la repetición.
-¿Qué es entonces la ciencia?, ¿en qué se fundamentan las leyes naturales?: las leyes de
la naturaleza no son más que una suma de relaciones dentro de un lenguaje en cuyo
sistema o conjunto tienen sentido. Estas relaciones se cimentan y remiten, en última
instancia, a una estructura formal humana de carácter triádico que el hombre proyecta
al conocer y a ella le debemos toda regularidad externa: tiempo, número y espacio.
Sólo en el cuerpo humano halla la ciencia su verdad, pero ya lo decía el poeta: “Non
coerceri máximo, contineri tamen a mínimo divinum est” 5 .
2.2. CONCLUSIÓN: ESTRUCTURA INTERNA DEL TEXTO
Como se puede apreciar, el primer capítulo del texto, a pesar de la aparente expresión
literaria y la impresión de asistematicidad, está estructurado por tres preguntas
retóricas sobre la verdad y sus respectivas respuestas y desarrollos, concretamente
dos. En este sentido, Nietzsche deconstruye explícitamente a Platón en la escritura y
a Sócrates en la oralidad, pues la estructura de su texto guarda un paralelismo
implícito y oculto con los diálogos platónicos, pero este paralelismo forma parte del
reverso estructural del texto y no es explícito y visible sino a través del análisis. El texto
internamente es un monólogo en el que Nietzsche habla con su tiempo histórico y la
cultura de Occidente, es decir, Nietzsche dialoga con ella en fondo y forma. Le opone
externamente la asistematicidad, pero dialoga internamente desde una estructura lógica
de la que no puede salir al pensar. La estructura interna del texto es tan lógica como
5
Alusión de Hölderlin en su novela poética epistolar al epitafio de la tumba de san
Ignacio de Loyola.
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