Los jóvenes y la cultura financiera en la actualidad
Conceptos como ahorro, ingresos, gastos y presupuesto son algunos de los que día a día cada persona debe poner sobre la mesa a la hora de administrar las finanzas personales. Es una tarea cotidiana, que se resume a proyectar y ejecutar tomando como base operaciones básicas de las matemáticas como la suma y la resta.
Por Kaira Paola Castro Bautista. Profesional adscrita a Desarrollo Estudiantil campus Bucaramanga.
La planificación del presupuesto no es algo que deba quedarse en la abstracción o que se resuma simplemente a las labores propias de un contador, economista y/o administrador; por el contrario, debe ser un tema de relevancia sin ninguna excepción.
En cada etapa de la vida practicamos, de una manera u otra, distintas formas de control financiero. Pasamos de usar la popular alcancía a las entidades financieras, más distinguidas como bancos, para resguardar el patrimonio. De tal manera que, el control del dinero, varía de acuerdo a las necesidades específicas que devengue la persona en el momento.
Ejemplo: en una etapa como la niñez, el control financiero se concentra en administrar correctamente la mesada entregada por los padres; el objetivo será que este alcance para el periodo de tiempo planificado, puesto que, una inadecuada administración dejaría al estudiante sin merienda por algunos días.
"El control del dinero, varía de acuerdo a las necesidades específicas que devengue la persona"
No obstante, hay una etapa en particular, en esta se hace absolutamente necesario mantener una cultura financiera responsable: la juventud.
Los jóvenes se encuentran en un periodo, en el cual pueden visualizar y proyectar claramente el futuro a partir de la realidad presente. Además, se hallan en la etapa más productiva del ciclo vital, lo cual potencializa las oportunidades de alcanzar el proyecto de vida trazado.
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